La mujer, que se había presentado como Minerva McGonagall, subdirectora y jefa de la casa Gryffindor comenzó a explicarles brevemente sobre la escuela Hogwarts, la chica escuchaba mientras iba detrás de todo el grupo, observando a su alrededor y inclinando levemente la cabeza al ver a algún fantasma, sonriendo a estos levemente, al contrario de los de once ella ya había visto fantasmas más de una vez, aunque sabía que estos estaban asustados, principalmente los nacidos de muggles.

Al entrar por las puertas del Gran Comedor sintió la extraña mirada de más de uno de los alumnos, pero ella no hizo más que ignorarlas todas, sonriendo de lado al ver a los gemelos y a Jordan saludarle con alegría.

Observó como los de once comenzaban a pasar uno a uno, hacia la banqueta, donde les colocaban el viejo sombrero seleccionador y este gritaba la casa correspondiente de cada uno. Cuando el sombrero gritó "Hufflepuff" con la última niña ella fue la única de pies, por lo que se mantuvo recta con su vista fija en el palco de los profesores, fijándose en uno de los más jóvenes, quién la miraba con curiosidad y emoción contenida.

- Este año una nueva alumna se nos unirá para cursar desde su tercer curso en adelante.

La voz del director Albus Dumbledore llamó su atención, observando al hombre de barba blanca con curiosidad, más sin moverse hasta escuchar a la profesora McGonagall llamarla, haciendo que más de uno susurre sin dejar de observarla.

- Black, Sagitta, Moonlove.

La azabache echó su cabello suavemente hacia atrás, lamiendo su labio inferior en un gesto de nerviosismo antes de caminar con postura recta y sentarse en el taburete. Observó como su primo le observaba con sorpresa antes de sentir como el sombrero era colocado sobre su cabeza, por lo que volvió a lamer su labio y miró hacia arriba, comenzando a escuchar una rasposa voz en su cabeza.

"Um... ¿Pero que es lo que tenemos aquí? Una Black, pero percibo algo distinto, algo.. Divino. Veo que estás dispuesta a ayudar siempre que este en tus manos, serías una perfecta Hufflepuff, pero como dije hace un momento, te pareces demasiado a tu padre, se quedarían sin puntos los pobres.. La mente tampoco es mala.. Pero los de Ravenclaw tampoco merecen quedarse sin ningún punto.. Eres astuta y ágil.. Pero también veo valentía y lealtad en ti.. ¿Gryffindor o Slytherin?.. Déjame pensar.. ¡Ya lo tengo claro! Tu casa será.."

- ¡Gryffindor!

La azabache observa con un brillo peculiar en sus ojos la mesa de la casa a la que pertenecería en los próximos cuatro años, caminando hacia ella nada más sentir como el sombrero era alzado de su cabeza.

Al llegar a la mesa los gemelos rápidamente la agarraron de cada brazo, sentándola entre ellos, a lo que ella les observó alzando una ceja, más no se quejó, simplemente observando al director ponerse de pies nuevamente para hablar.

- ..Este año se nos incorporaran al cuerpo de profesores; Nuestro querido guardabosques Rubeus Hagrid el cual impartirá la asignatura de Cuidado de Criaturas Mágicas y el profesor R.J.Lupin quien impartirá Defensa Contra Las Artes Oscuras.

Moonlove no pudo evitar aplaudir al escuchar la mención del segundo profesor, aquél que momentos antes le había sonreído y en esos momentos volvía a sonreír suavemente, llamando la atención de los dos pelirrojos que se giraron a observarla, ella, por su parte, comenzó a comer un poco de pastel de calabaza, observando de reojo a ambos mientras sonriendo.

- ¿De que..

- ..Conoces al profesor..

- Lupin?

Alzó una ceja al ver como ambos terminaban la frase a la vez, tenían un aire a los hermanos Stoll, cosa que en parte le hacía suspirar, debía estar alerta en todo momento junto a ellos, no quería caer en sus bromas nunca.

- De..

- ¿De..?

- De... Algo que no os incumbe.

El tono travieso hizo reír a ambos mientras observaban como la menor de los tres se alzaba de su sitio para seguir al prefecto de la casa, escuchó con atención lo que este les decía, como el hecho de que las escaleras cambiaran a su antojo, por lo que se debía tener cuidado.

Aunque la verdad, ella ya sabía de todo aquello sobre el castillo, su padrino se había encargado de contarle de todos y cada uno de los pasadillos de este, y de como evitar ser pillada por los profesores, aún sin aquél mapa que su padre y padrino habían creado en su época escolar junto a quién hubiera sido su tío.

A lo que si prestó atención fue al cuadro que se mantenía cantando de manera desagradable, escuchando como el prefecto decía la contraseña teniendo que repetir esta un par de veces para que la Dama Gorda les hiciera caso, abriéndose y dejando ver un hueco por el cual entraron.

Una sala redonda y muy acogedora les recibió, llena de sillones, mesas y un tablón de anuncios donde supuso que publicarían los avisos escolares, anuncios, carteles de objetos perdidos, etc. La sala común estaba decorada en varios tonos de rojo, lo cual se asociaba a la casa.

Mirando a su alrededor observó que había muchas ventanas que debían dar a los jardines de la escuela, y una gran chimenea dominaba una pared. La campana de esta estaba adornada con un retrato de un león, ya sabía cual sería su sitio favorito en la sala común.

Las paredes estaban decoradas con tapices escarlatas que representan brujas y magos, si mal no había visto, le había parecido ver uno de la jefa de la casa cuando era joven, pero también había de varios animales. La sala común también contaba con estanterías ubicadas en la habitación, llenas de novelas que quizás otro día investigaría.

No pudo evitarlo, amó el sitio, aunque quizás se cansaría del color rojo con el paso del tiempo.

Subió con tranquilidad las escaleras que daban a los dormitorios cogiendo el camino de la derecha para buscar su dormitorio. Observó la placa con su nombre, notando que compartiría habitación con una tal Alicia Spinnet y con Hermione Granger.

Cuando entró vio que aún ninguna de sus compañeras estaba, más no le dio importancia y simplemente se cambió de ropa, colocándose una camiseta ancha de los Yankees algo desgastada junto a unos pantalones corto. Se metió en la cama y cerró los ojos.

Todo cambiaría a partir de ese día, y sería muy interesante.

Una Doble Semidiosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora