Capítulo 27: Take a breath.

16K 543 73
                                    

Capítulo 27: Take a breath.

Habían transcurrido ya cuatro años después de la muerte de Davide... A causa de mi depresión tuvimos que renunciar al concurso y ya nada volvió a ser lo mismo. Empecé a dejar de lado mi gran sueño de tocar el piano ya que cada nota que sonaba me recordaba a él y me entristecía. Mi relación con Chris después de su proposición fue mejorando.

A los dos años de la muerte me mudé en una casa en California bastante cerca a la playa donde iba casi cada noche a pensar. Vivía con Chris, Lucas y Noah. Lucas y Noah se les veía muy feliz, era una estupenda pareja. Lyanne y Jean se habían ido a Europa a causa de que un productor le consiguió trabajo a mi hermana como solista.

Todo era increíble para todos menos para mi... 

La nueva casa era enorme, tenía tres pisos con cuatro habitaciónes en cada uno. En el primer piso había el comedor, la cocina, el lavabo y el lavadero, con la lavadora, la secadora y todo. En el segundo piso había la habitación mía y de Chris, la de Noah y Lucas, otro lavabo y una habitación para invitados donde a veces se quedaba a dormir Sara cuando venía a vernos. Y por último, en el piso superior había una sala de juegos con un billar y dardos, un tercer lavabo que casi nadie usaba, el trastero y la última habitación, la de mis sueños... Una habitación donde solo había una pequeña rejilla y un piano blanco... Y sí, era el piano de Davide. Me lo regaló Maick, él sabía la importancia que tenía para mi ese piano.

+Cariño, ¿qué quieres para comer? Hoy no están aquellos dos pesaditos ñoños. -sonreí. Chris se sentó a mi lado y yo seguía con el ordenador en las piernas mirando ropa para comprar.

+Pues no lo sé, lo que te apetezca. A mi me va bien todo ya lo sabes.

+Pues yo te quiero comer a ti... -se me acercó y me besó. Cada vez que Chris me besaba un pinchazo en el estomago se asomaba. Era una sensación dolorosa pero bonita. Cada vez me gustaban más sus besos.

+A mi me apetece algo de comidia italiana. -me reí mientras Chris me echó una de esas miradas que si matasen ya estaría muerto.

+Que poco romántico eres, hijo. -se levantó pero lo agarré del brazo.

+Ven aquí, tontorrón. -me acerqué y le besé lentamente. Su lengua se introducía en mi boca de manera muy sensual y delicada, era excitante.

Se apartó de mi y se volvió a la cocina. Yo me estiré en el sofá y me puse una mano en la frente, empezaba a tener dolor de cabeza. Me levanté y me fui al baño, "Voy a tomarme un paracetamol a ver si se me va el dolor de cabeza, pensé." Chris apareció detrás de mi con cara de preocupación.

+¿Te tomaste las pastillas Ayden? -preguntó con una seriedad en la cara que me puso hasta los pelos de punta.

+Sí, ahora me iba a tomar un paracetamol o algo porque me duele la cabeza...

¿A qué se refería Chris con las pastillas? Tomaba antidepresivos. La muerte de Davide me afecto de una manera muy pasiva pero fuerte. Al principio solo se me fue el ánimo y poca cosa más, pero luego fue empeorando. Por las noches algunas veces me despertaba llorando, el hambre desapareció por completo, luego empecé con el insomnio y algún que otro ataque de ansiedad.

+De acuerdo, tómate algo y échate en el sofá que acabo de preparar la comida. -asentí y le dí un beso pequeñito en la comisura de sus labios.

Me eché en el sofá,atrapado por el dolor de cabeza, era algo brutalmente insoportable. Chris llegó con la comida y con faenas pude terminarmela. Había preparado un exquisito risotto y eso no se le podía negar. Que era exquisito, me refiero. Terminamos y se estiró en el sofá, suspirando enormemente lleno de tanta comida. Me levanté para recoger la mesa, aún me dolía muchísimo la cabeza, pero no me vendría de diez pasos. Al levantarme me tambalee un poco, me sentía mareado. Caminé un par de pasos y vi que casi no me aguantaba de pie...

¿El amor existe? [GAY]Where stories live. Discover now