Final.

4.7K 907 767
                                    

Una semana antes...

Al oír que Chanyeol ya no estaba en la habitación no tardé en salir de mi escondite debajo de la cama. Mi cuerpo ardía en furia tras haber escuchado aquellas palabras de parte de Sehun. ¿Divorcio? ¿De verdad Chanyeol creía que esa era la mejor solución?

Le demostraría a Sehun que no podía jugar de aquella manera conmigo, quizás hasta el momento me había comportado de buen modo pero ya no. No seguiría sus deseos y aquel tiempo que pasé yendo y viniendo de su habitación terminaron por trastornarme hasta el punto de querer deshacerme de él.

Tomé la lámpara de su mesa de luz, acercándome sigilosamente a él quien aún se encontraba intentando cerrar la puerta con seguro, estrellándola en su cabeza.

Cayó inconsciente a mis pies y no perdí tiempo, acomodé una de las sillas para luego atarlo a esta, esperando a que despertara. A mi mente vinieron todas aquellas imágenes de esos meses, las torturas de Sehun, él invadiendo mi cuerpo mientras yo pedía que dejara de extorsionarme, no podría olvidar todo aquello hasta que hiciera desaparecer al demonio que lo había provocado.

Luego de media hora volvió a reaccionar, intentando moverse pero eso le fue imposible. Había aprendido a hacer buenos nudos gracias a Chanyeol y nuestros días de acampada en los que intentaba ayudarlo. Pronto volverían aquellos días en los que yo era completamente feliz.

¿Que estás haciendo, Baekhyun? —preguntó con desesperación, observándome.

—Te hare sufrir, Sehun, tanto como tú me lastimaste a mí.

Sin dudar un segundo más tome un par de pinzas con las que lentamente logré arrancar cada una de sus uñas. Para el fin que necesitaba no podía permitir que aquellos rastros quedaran. Los gritos de Sehun eran tapados por una tela que estratégicamente logré colocar.

—Por mucho que grites nadie vendrá, vives solo, tus vecinos no te quieren y están acostumbrados a que antes subiendo la voz por tonterías o discutas con tus amantes. ¿Querías jugar conmigo, Sehun? Pues espero te sea muy divertido.

Continúe con su piel, quitándola a trozos con lentitud, aplicando cuidadosamente sal luego, ganándome un mayor dolor por su parte. Cada vez lucía mas muerto pero no podía permitir que se me fuera en dolor y tan rápido, debía apresurarme. Me acerqué a su rostro, dejando un beso en su frente antes de comenzar a reír, amputando una de sus manos, luego la otra y así seguir por cada uno de sus ojos. Sehun gritaba de dolor al limbo de la muerte y fue demasiado satisfactorio. Solo me senté en la cama, permitiéndome oír su dolor, deleitándome con este por varios minutos hasta que se detuvo y supe que había muerto.

Ahora debía encontrar el modo de deshacerme del cuerpo. Le di varias vueltas al asunto hasta que recordé una sierra eléctrica. Fui por esta, dejando el cuerpo inerte de Sehun en el suelo, tenía un enorme trabajo por delante.

*

Quiero otra de estas para llevar a casa, por favor.

Asentí antes de ir a la cocina, buscando la comida del día para entregársela. La fila era interminable y mi restaurante se encontraba repleto, al parecer había sido todo un éxito.

Regresé a preparar mas, tomando una de las hamburguesas en mis manos al terminarla.

—Al parecer pudiste ser algo bueno a fin de cuentas, Oh Sehun. —dije antes de seguir con mis entregas.

Luego de cortar en partes el cuerpo de Sehun, lo llevé hasta mi casa en una bolsa, tomándome mi tiempo en picar bien la carne, molerla y tenerla totalmente desecha hasta parecer comida ¿y qué mejor manera de ya no tenerla que entregarla como alimento a mis clientes?

Caminé hacia la puerta del restaurante al ver a mi marido entrar. Lo rodeé con mis brazos, colgándome de su cuello antes de besar sus labios con dulzura.

—Te extrañe muchísimo, Yeol.

—Y yo a ti, mi ángel. ¿Qué te parece si cerramos el restaurante y nos sentamos a comer?

—Está bien, cariño, pero que no sean hamburguesas, estoy harto de ellas.

Fin.

Crime ↪ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora