Me Gustas ✧ Hudson y Tú.

Capítulo 25.

______ POV.

Kenzie puso un plato de uvas en una mesa de centro.

—¿Porqué tarda tanto Babe?—preguntó Kenzie.

—Seguro ya viene, tranquila Kenzie. —dije.

Justamente en eso entra Babe.

—uh, ya llegaste, ¿compraste el queso?—le preguntó Kenzie acercándose a ella.

—Bueno, me pediste que lo comprará pero me aburrí y compré baterías doble A. —dijo arrojando las baterías a la mesa—. Uh, uvas. —se acerca a la mesa de centro para tomar las uvas pero Kenzie la detiene.

—No, son para nuestros invitados. —mira la mesa de centro—. Olvide algo. —regresa a la mini cocina.

Babe aprovecha esto y toma algunas uvas y se las come rápidamente, mientras me hace una señal para que no diga nada.

—oye... faltan uvas. —dijo Kenzie cuando se acercó viendo el plato de uvas.

—Eh, ¿no se supone qué Doble G estaría aquí?—pregunte cambiando el tema.

—Cierto, ¿dónde estará?—preguntó Babe.

—No lo sé, pero será mejor que se de prisa, porque---...

—Sí, sí, ya estoy aquí. —dijo Doble G entrando—. Pero dénse prisa porque jugaré un juego de tenis. —dijo arrojando una pelota de tenis, rompiendo algo.

—Debo decirlo... ¡ese fue un buen tiró!—le dije a Doble G, él me señalo sonriendo mientras Babe y Kenzie me miraban sonriendo.

Tocan la puerta del living, se asoman dos personas.

—Eh, ¿hola?...

—oh pasen, pasen. —dijo Kenzie. Ambos enteraron mientras nosotros nos acercábamos.

—Hola, soy Sharon y él es Miles. —dijo presentándose.

—Pues, bienvenidos a Game Shakers. —dijo Kenzie.

—oh, gracias. —dijo Miles.

—Les trajimos un regalo de bibble. —dijo Sharon mostrando un frasco del dulce. Kenzie tomo el frasco.

—¿Podemos hacer esto rápido? tengo un juego de tenis. —dijo Doble G.

—Sí, queríamos decirles que somos grandes fans de sus juegos. —dijo Miles.

—Como Sky Whale, Bola Sucia...—dijo Sharon.

—y por eso queríamos mostrarles una idea para un juego. —dijo Miles.

—Si bueno, digamos que no venimos sólo los dos. —dijo Sharon.

—oh, ¿estás embarazada?—le preguntó Kenzie.

Sharon ríe.

—oh no. —contesta.

—Es que comio mucho. —dijo Miles ganándose una mirada molesta de Sharon.

—¿& qué quisieron decir entonces?—pregunte.

—¡oh Mego!—grito Miles y de la puerta del living entro un robot.

—Hola, yo soy Mego. —se presentó el robot

—oh cool. —dijo Babe—. ¿y Mego es amiga o amigo?

—Mego no tiene género. —respondió Sharon.

—Es libre de entrar a cualquier baño. —dijo Miles.