Me Gustas ✧ Hudson y Tú.

Capítulo 23.

______ POV.

Hudson se encontraba haciendo burbujas para luego explotarlas con sus dedos.

Yo reí... que tierno es.

—¡¿Dónde está?!—preguntó Babe.

—No lo sé, ya debería estar aquí. —dijo Kenzie.

—Le dijimos que viniera para a hacer un vídeo promocionado Nasty Goats, ¡y como siempre nunca llega a tiempo!—dijo Babe.   Pero justo es eso entro Doble G.

—Bien, bien ya estoy aquí. —dijo entrando.

—Ya era hora. —dijo Kenzie.

Yo me acerqué a Doble G.

—Te tienes que aprender esto de memoria. —le doy una libreta con todo lo que tenía que decir.

—Bien. —le da un repasó rápido—. Listo. —se pone frente de la camara.

—Pero---...

—Ya, ya, ya empezemos.

—Grabando. —dijo Kenzie.

—¡Hola, hola soy Doble G! socio de la compañia Game Shakers, que lanzara su nuevo juego Nasty Goats ¡ya lo oyeron! Nasty Goats ¿porqué no vemos un adelanto?... listo ¿lo ven? ponen el adelanto del juego. —nos dice—. ahora... Muy divertido ¿no? así que descargen el nuevo juego Nasty Gosts de Game Shakers cuando salga. —dice sonriendo— Ya corte.

—No puede ser...—digo.

—¿Qué?—pregunta Hudson.

—Se aprendió todo. —respondí.

—Cuando eres famoso tienes que tener buena memoria. —tomo agua, pero luego la escupió en Triple G, quien se encontraba cerca de él.

—¡¿Pero qué te pasa?!—le preguntó molesto.

—¡Uh! ¡ahora yo!—le dice Hudson.

Doc lo miro unos segundos confundido pero luego no le dió importancia y tomo agua y la escupe en Hudson, el cual solo ríe.

—Ay... —dije.

[...]

Escuela Sugar High.

Estábamos del lado izquierdo de donde siempre nos sentamos.

—Bueno yo...—Babe se detuvo al escuchar el sonido de un juego.

—¿Ese sonido es de...?

—Nasty Goats. —termine de decir.

Fuimos de donde venía el ruido, era un chico sentado del lado derecho de las bancas jugando Nasty Goats.

—Hey niño ¿qué juegas?—Babe le preguntó y este la miro.

—Nasty Goats. —respondió y bajo la mirada para seguir jugando.

—¡¿Qué?!—preguntamos.

—¿De dónde lo bajaste?—le preguntó Kenzie.

—De una página hacker. —respondió aún jugando.

—Oye, no deberías bajar juegos de páginas ilegales. —le dije.

Se levanta—. Pues lo siento, pero así consigo mis juegos.

Babe le quita el cinturón.

—¡Hey! ¡¿qué haces?!

—Pues yo así consigo mis cinturones...—dijo. Las tres nos fuimos de ahí.