Me Gustas ✧ Hudson y Tú.

Capítulo 17.

______ POV.

—¿Ya están listos para hacer los sonidos?—preguntó desde la computadora.

—Sip. —responde Babe.

—Bueno, Babe necesito a una porrista ahogándose. —le dice Kenzie.

—De acuerdo. —Babe mete su cabeza en inodoro—. ¡Ayuda me estoy ahogando!—dice para sacar su cabeza después.

—Bien ya tengo el sonido, ahora ______, Hudson, necesito al jarron romperse. —dijo Kenzie

—Aquí esta el jarrón. —dice Triple G se lo da a Hudson.

—Bien...—lo lanza al suelo muy cerca de Trip.

Grita—. ¡¿Pero qué te pasa?!

—¿No lo tenía qué arrojar?—preguntó confundido.

—P-Pero no---...

—Pero todavía no y no cerca de Triple G, Hudson. —le dijo ______.

—Bueno, igual sirvió. Ahora necesito a un monstruo comiendo frituras. —dijo Kenzie.

—Yo me encargo...—dice Triple G antes de ir en donde estaban la frituras con el micrófono.

—... Ahora... —dijo Kenzie.

Triple G empezó a comer ruidosamente cerca del micrófono, pero el se detuvo al escuchar el sonido de un helicóptero llegado al techo de Game Shakers, segundos después entró Doble G.

—¡¿Qué te pasa?!—le preguntó Babe.

—Nada, solo quería que escucharán mi música en mi helicóptero. —respondió él antes de presionar un botón con el que pone del helicóptero la cual suena muy fuerte.

Fui hasta él y le quite el control para apagar la música—. ¡Sin música!—le grite.

El me mira mira molestó. En eso entran dos oficiales a lo que Doble G sale corriendo.

—¡Alto ahí!—dijo la oficial pero Doble G ya se había ído, igual habla de nosotros.

—Game Shakers. —continuó diciendo el oficial—. ¿Quién es la jefa?

—Ella...—dicen Babe y Kenzie señalandose una a la otra.

—Ah, ¿& porqué están aquí oficiales?—pregunté.

—Están detenidos. —respondió la oficial.

—¡¿QUÉ?!—gritamos todos en unísono, excepto Hudson.

—¡Hola!—saludo el mencionado.

—¿Qué quiere decir con detenidos?—preguntó Babe ignorando el saludo de Hudson.

—Tenemos una denuncia por demasiado ruido de la empresa de a lado. —respondió él oficial.

—Pero no los hicimos intencionalmente, es para nuestro nuevo juego. —excuse.

—Bien, pero están advertidos. —dijo la oficial.

Ambo salen sin dejar de vernos.

Tome un lanzador de camisetas.

—¡Hey! ¿qué haces?—preguntó Kenzie deteniendome.

—Pues voy hablar con nuestros vecinos. —conteste alzando los hombros.

—¡No! de esa no haremos que nos respeten. —dice de nuevo Kenzie.

—No queremos que nos repeten, ¡queremos que nos teman!—respondí.