- Ya, no sé, yo creo que si mostró tanto interés es por algo- le dije intentado animarla.
- Nunca se sabe. Los hombres de tan simples que son, se hacen complicados.
Eran ya las ocho de la mañana y estábamos ya cansadas. Cristina se había perdido con Javier y tenía toda la pinta de irse con el algún sitio. Al momento apareció:
- Oye, que yo me voy con este ¿vale?.
- La que no iba a caer...
- Ya pero sabéis que no puedo evitarlo… Me lleva a casa luego. ¿Necesitáis dinero?.
- No, yo tengo- contestó Silvia
- Supongo que Mario nos bajará- dije- pero de todas formas yo tengo dinero suficiente.
- Bueno chicas, yo creo que me voy. ¡Desearme suerte!.
- Creo que no te hace falta.
- Eso, creo que se la deseamos a él- dijo Silvia riendo.
- ¡¡Que graciosas!!. Hasta luego- dicho esto se marchó con Javi y con una sonrisa radiante.
- Bueno cariño, ¿tu y yo que hacemos?- me preguntó Silvia- como ves mi hombre no ha aparecido, si ya lo sabía yo...
- Pasa de él, solo le conocías de dos minutos.
- Ya pero había sido un flechazo.
- Vamos a buscar a Mario para ver si nos puede llevar a casa cuando cierren. Esto está ya a punto de cerrar. Nos quedamos un ratito, hasta que este arregle sus historias y luego nos lleva. ¿Vale?.
- Vale, pero si nos puede llevar antes mejor estoy cansadísima. Oye ¿qué pasa con Eduardo?. Está claro que no vamos a ir a Zenit ¿no?.
- Da igual, supongo que le veré mañana. Aunque la verdad es que me da un poco de palo dejarle así plantado. Bueno plantado en teoría porque seguro que a esta horas de la noche ni se acuerda de mi.
- Hoy no es nuestra noche de hombres...
- Bah!! yo con lo de Mario me doy por satisfecha. Ha sido realmente impresionante.
- La verdad es que está muy bueno. Por cierto allí esta.
- Hola cariño. ¿a qué hora te bajas?- le pregunté
- Pues cuando cierre, hoy tengo que cerrar yo, porque el que cierra ha ligado.
- ¿Te importaría bajarnos luego?.
- Que va, ya sabes que no, por ti cualquier cosa
- Yo estoy agotada- dijo Silvia- ¿no hay nadie que baje antes?. No puedo ni con mi alma.
- Creo que Tito bajaba ya pero también creo que iba mogollón de gente en su coche, esperad que voy a preguntarle- nos dijo mientras se iba a preguntarle.
- ¿Te pasa algo Silvia?. Tienes mala cara- le dije a mi amiga un poco preocupada.
- Pues que estoy muy cansada, que el tío este no ha aparecido, que me duele la tripa y que necesito una camita para mi sola.
YOU ARE READING
JUGANDO A JUEGOS DE MAYORES
RomanceAlejandra es una niña bien, estudiante de periodismo guapa que le gusta mucho salir por la noche. Pronto descubrirá que enamorarse de mafiosos no es un juego y que en ocasiones los amores mas reñidos, son los más pasionales al final.
CAPITULO 7
Start from the beginning