CAPITULO 4

40.1K 683 3
                                    

Silvia empezó con uno de sus "hobbies". Si había una pareja cerca empezaba a mirar al chico cuando bailaba provocativamente y este normalmente respondía a las miradas, hasta que su novia se daba cuenta, y se llevaba de allí a su chico, con cara de cabreo. El se iba cabizbajo, no sin antes lanzar otra miradita a Silvia que a esas alturas de la escenita estaba partiéndose de la risa. Pero en este caso, la chica, la novia del objetivo de Silvia de aquella noche, se acercó a ella con cara de mala leche y la dio un golpecito en la espalda:

            - Oye mona.

            - ¿Me hablas a mi?.

            - Si, mira guapa ¿quieres deja en paz a mi novio?- Silvia empezó a reír.

            - ¿Y se puede saber, si no es mucha curiosidad por mi parte quién es tu novio?

            - Lo sabes perfectamente porque no dejas de mirarle.

            - Oye paranoica, no sé quién eres tu ni tu novio, y tampoco me interesa. No me interesa mirar a tu novio porque si esta con una tía como tu no creo que sea muy agraciado.

            - Mira, serás todo o mona que quieras, aunque a mí personalmente no me lo parezcas, pero aleja tus garras de mi novio. Las golfas como tu me dais pena.

            - Y a mí las reprimidas y envidiosas como tu. Y si estas tan poco segura de ti misma y de tu novio no es mi culpa. Déjame en paz que tengo cosas más interesantes que hacer que estar hablando con una loca.-Silvia se dio la vuelta y se empezó a reír.

            - Tía como te pasas! – le dije a modo de reprimenda

            - Me viene en plan guay, la muy zorra. Me parecen patéticas las tías así. Yo no sé qué puede hacer un tío tan bueno saliendo con una tía así. Porque él esta genial.

            - Si la verdad son cosas que te planteas. No sé porque los hombres tienen la manía de coger la hojalata cuando pueden tener oro entre sus manos.

            - Será la típica niña muy simpática, muy maja y que nunca le pone los cuernos.

            - Y que no le da caña!

            -¡¡¡HOMBRES!!!

            Decidimos ir a pedir otra copa, porque estábamos sedientas de tanto bailar. Divisamos a Juanjo, un relaciones y fuimos corriendo a saquearle copas:

            - Eh! Juanjo, hola.

            - ¿Qué pasa? mis tres mujeres favoritas.

            - No, no tú eres nuestro hombre favorito- mentira.

            - Que guapo te veo hoy- otra mentira- ¿a quién esperas?.

            - A vosotras.

            - Ya, ya.. ¿Cuándo has llegado? te hemos estado buscando nada más entrar- mas mentiras.

            - Ya es que acabo de llegar.

            - Le hemos preguntado a Fernando y nos ha dicho que no te había visto- siguen las mentiras.

            - Es que he estado ocupadísimo.

            - Con mujeres, seguro, ya, ya, claro.

            - ¡No ya quisiera yo!

            - Menos mal que si no me pongo celosa- mentira numero mil.

            - Veo que seguís tan guapas como siempre ¿dónde os habéis metido todo este tiempo?.

            - Estudiando hijo, hay que ser mujeres de provecho.

            - Vosotras ya lo sois. Bueno vamos a tomar algo- fuimos hacia la barra- ¿qué queréis tomar?.

            Pedimos la copa y le dimos un poco de conversación. A los cinco minutos se encontró con "nosequien", o con el amigo de "nosequien":

            - Bueno niñas, me tengo que ir ahora luego os veo.

            - Jo Juanjo, nunca nos das más de cinco minutos de tu tiempo, no hay derecho- mentira final.

            - Es verdad.

            - Lo siento niñas, pero estoy trabajando. Gajes del oficio de relaciones. Hasta luego guapas.revisadas interrogaciones

            Y se fue tan feliz, pensando que era maravilloso y que le adorábamos y lo único que habíamos hecho era sacarle tres copas de la manera más descarada.

JUGANDO A JUEGOS DE MAYORESWhere stories live. Discover now