Kyungsoo odia las complicaciones y por eso evita a toda costa problemas que pudo haberse ahorrado desde un principio, lo que no sabe es que a su vida acaba de llegar un terrible problema, uno de grandes orejas y que mide casi dos metros de alto.
NO...
Pero desde que apareciste, estoy en una crisis mental Arrojé todo mi orgullo No me importa, te quiero. Incluso si mis padres no están de acuerdo Incluso si mis amigos me llaman estúpido No me importa, te quiero.
Espero que estés solo Recientemente me quede solo también, te quiero, que mal Espero que estés solo Incluso si estoy ocupado, si quieres, me retiraré de inmediato Espero que estés solo
Jay Park Ft. Hoody – Solo
—Yeol-ah, ¿Puedo quedarme en tu casa a dormir? —¡Sí! Bueno, pero ¿Te van a dejar? —Ayúdame, no quiero quedarme ahí. —¿Por qué? —No... Sólo ¿Puedes invitarme a dormir en tu casa? Tengo miedo.
Kyungsoo abrió los ojos como platos y corrió a buscar una hoja de papel entre sus pertenencias para después escribir justo lo que había soñado antes de que lo olvidara. Había soñado con Yeol, Chanyeol, no podía ser otro, entonces eso significaba una sola cosa. Él sabía algo.
Tres días antes de su cumpleaños había tenido estos sueños cada día más completos y no podía ya callar. Al amanecer se dirigió al trabajo y luego de cumplir con sus labores hasta la mitad del primer turno, buscó a Jongdae, porque él era el único vínculo que tenía con Chanyeol. Así que al final, logró su cometido y secretamente le pidió a Jongdae dejarlos a solas, a cambio de un café. En el restaurante mientras aguardaban a que les sirvieran sus platos, cogió todo el aire que pudo y durante la visita larga de Jongdae al baño, habló con Chanyeol. —Chanyeol. —¿Sí? —Quiero que me contestes con toda la verdad. —El mencionado asintió con cabeza un tanto confundido y sobre todo preocupado. —¿Qué tanto conoces sobre mi infancia? —No mucho. —mintió —Por favor Chanyeol, es el único favor que te pido. No me mientas. —Te lo diré, pero no aquí, tiene que ser en un lugar más reservado. —Mi casa, pasado mañana. —¿Por qué no hoy? —Tengo doble turno. —Oh, pero no es tu... —Es mi día libre.
Sabes que no me refiero a eso —pensó cuando notó que el otro luchaba por cambiar de tema. Fue así como acordaron mirarse el mismo día de su cumpleaños, Chanyeol moría de nervios esa misma tarde y llamó a Yixing ansioso. Claro que, nadie más que Baekhyun sabía la verdad, no podía hablar libremente sobre eso pero Yixing le alentó y le comentó sobre la pequeña fiesta que habían planeado, por lo que consideró que aún no era tiempo para decirle la verdad. No aún, no así. Debía mentirle una vez más y eso le carcomía por dentro. Decidió quedarse en su consultorio encerrado hasta que era lo suficientemente tarde para encontrar a Kyungsoo a solas en la sala de descanso. Lo encontró llamando por teléfono por lo que se quedó afuera escuchando la conversación. —Supongo que debes echar de menos mis pagos, ¿Quién más va a pagarte con sexo? — Chanyeol abrió los ojos confundido, ¿Sexo? —Mira, no me hables de ese ahora, sí, ya sé lo que dije y deja de analizarme por un maldito segundo.
Era cierto, Kyungsoo nunca había mencionado que saliera con alguien y Sehun había dicho que se acostaba con cualquiera, pero a decir verdad eso no sonaba como 'cualquiera'. —Tengo miedo Wang, tal vez necesite hacerte una visita o algo.
Chanyeol simplemente se mantuvo afuera, el Kyungsoo que hablaba por teléfono con quién sabe quién, sonaba tan distinto al que veía todos los días y sobre todo, era tan diferente al Kyungsoo que solía recordar. Kyungsoo nunca le había dicho que necesitara de él y entonces sonrío tristemente, porque seguramente cualquiera tenía más oportunidades que él. Salió a la azotea donde encendió un cigarrillo que compró a un chico del personal de limpieza y caló hondo, estaba sufriendo por no ser correspondido una vez más y entonces ya nada más le unía a Kyungsoo mas que un secreto turbio que debía revelarle de inmediato. Se dió la vuelta para ir de vuelta a dónde Kyungsoo estaba, pero entonces lo encontró ahí, parado y mirándolo. —Dime lo que tengas que decir. —¿Por dónde empiezo? —Por el inicio —Kyungsoo avanzó hasta quedar a penas un par de pasos de distancia. Chanyeol apartó la mirada, no quería hacerlo, porque si hablaba, las cosas serían peor para Soo. —Chanyeol, mírame. —El mencionado obedeció —Dilo. Pero los labios de Chanyeol estaban temblando, porque tenía mucho que decirle pero su egoísta corazón sólo le permitió revelar tres únicas palabras. —Aun te amo. Su pecho latía con fuerza, eso no era lo que esperaba escuchar, pero sí era algo que deseaba y que le tomó desprevenido por completo. —No mientas más. —No estoy mintiendo Kyungsoo, te amo, te amo con todo lo que soy y nunca dejé de hacerlo. Sé que esa no es la verdad que esperabas escuchar, pero es lo único que puedo decirte a ciencia cierta, porque no quiero dañarte, no más de lo que ya lo hice. —Si me amaras tanto, no serías como los demás, porque ocultar la verdad.. —Tambien es mentir, lo sé. —¿Tan malo es? —Kyungsoo, no quiero perderte otra vez y si eso significa que deba ocultarte cosas y renunciar a la posibilidad de que estés a mi lado... —No planeaba volver contigo. —Lo sé. —Dime que es a lo que le temía tanto, háblame de esa mujer. —¡No Kyungsoo! No puedo decirte, sólo que hizo mucho daño. —¿A ti también? —No, alguien que significaba mucho para ti. Debes ver a tus padres. —Ellos son quienes menos quieren que... —Iré contigo a exigirles la verdad. —No es tu responsabilidad protegerme —No, pero yo quiero hacerlo. Caminó de vuelta cuando su comunicador comenzó a sonar y dejó a Chanyeol quien se fue a casa con más tranquilidad luego de aquella conversación. A la mañana siguiente Kyungsoo despertó por lo que eran gritos desde el piso inferior. —¡KYUNGSOOOOOO!!!! ¡KYUUUUNGSOOOOO! ¿KYUNGSOO? ¡KYUNGSOOO! ¡KYUNGGIEEEEE! El mencionado se quejó mientras volvía a enredarse entre las cobijas, la voz era familiar, era cuestión de tiempo para que comenzara a escucharla en su oído. La puerta se abrió, y luego su peso entero sobre él mientras daba brincos gritando —¡Feliz cumpleaños Kyungsoo-ah! ¡Feliz cumpleeeeaaaaños! —Dejame dormir —se quejó —¿No tienes que ir a trabajar? —Duh, sólo trabajo de noche, tres veces a la semana. —Shh, no he dormido en toda la semana. —¿POR QUÉ? —apartó las cobijas de su rostro y evidentemente percibió unas grandes ojeras. —Trabajo. —Chanyeol no trae ojeras y él en serio no duerme. —Vaya, así que ahora son cercanos. —No te pongas celoso, te quiero sólo a ti gordito. —En primer lugar no estoy celoso, en segundo no estoy gordo. Tú sí —jaló la pequeña acumulación de barriga que tenía Baekhyun quien se quejó como un niño. —No voy a quitártelo. ¿O sí? Últimamente me van los altos. —Mira Byun, no me importa lo que te metas en el trasero. —dijo con irritación. Salió de la cama y se encerró en el baño mientras que Baekhyun tendía su cama y preparaba el desayuno, porque durante su ausencia había acudido a varias clases de cocina con la madre de Kyungsoo, ya que la propia era una inútil refiriéndose a la casa.
Mientras éste desordenaba su cocina, el otro simplemente se dedicaba a divagar en su mente. —Sería tonto que ellos al final tuvieran algo... Sí —bromeó para sus adentros, hasta que cerró los ojos para enjabonar su rostro y la idea de verlos juntos le asqueó, le horrorizó, hizo que el pecho le doliera y cayó de espaldas en la ducha golpeando su cabeza de forma ligera y luego se quedó ahí tumbado intentando pensar en qué hacer. —Debería levantarme... —dijo en voz baja y luego se rió solo, porque después de todo la idea esyaba volviéndolo loco, y eso era seguro nada más que un plan de Baekhyun. Predecible, Baekhyun era predecible y ante todo, era atinado. Había dado en el clavo.
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