-Y-Yo no quiero ir por ahí- señaló con su rechoncha manito el camino que ahora Namjoon y Taehyung recorrían. Seokjin hizo un puchero y levantó en sus brazos a Jungkook, llevándolo así hasta el puesto de los boletos y entrando al zoológico con él.

-¿Por qué no quieres Kookie?-preguntó luego de hacerle una disimulada seña a Namjoon para que se detuvieran y los esperaran.

-Me dan miedo los leones –susurró bajito el pequeño pelinegro avergonzado, Seokjin a penas y lo escuchó, pero cuando lo hizo sonrió con cariño y besó su cabeza.

-Tranquilo lindo, no es vergonzoso temerle a los animales grandes y fuertes como ellos, no tienes que ponerte triste.

Jungkook asintió un poco y abrazó su cuello para esconderse en él.

-Nam, Kookie y yo iremos a la sección de los reptiles –anunció besando su mejillas- ¿acompañarías a Tae a ver a los leones?

-Claro –Namjoon sonrió y tomó en sus brazos a Tae- Nos reuniremos allá en media hora, ¿está bien?

Seokjin asintió y se llevó al aún avergonzado Jungkook hacia el otro lado del zoológico.

De a poco el pequeño se fue animando de nuevo, mirando a las serpientes y a los lagartos con los ojos brillantes de emoción. Seokjin solo sonreía y lo acompañaba a donde este corriese.

Luego de más o menos veinte minutos, ya habían recorrido todas las vitrinas de exhibición que mantenía a las serpientes dentro, Encontraron una pequeña banca en medio del lugar y Seokjin sentó a Jungkook en sus piernas para esperar a Nam y Tae.

-¿Te estás divirtiendo pequeño? –Le preguntó Jin limpiando sus mejillas porque estaban algo manchadas de tierra, Jin nunca veía cuando pasaba, pero de la nada alguno de los dos pequeños siempre aparecía sucio.

-¡Mucho hyung! ¡Quiero venir aquí todos los días!-Seokjin rió y lo abrazó, besando su cabeza.

-Si viniésemos todos los días dejaría de ser divertido

Jungkook frunció el ceño, como pensando en que tan verdad era todo aquello, Jin sonrió y aprovecho que un hombre pasaba junto a ellos vendiendo dulces para comprarle una pequeña paleta a Jungkook en lo que esperaban.

Abrió el envoltorio del dulce y ya listo se lo entregó a Jungkook, quién lo miró con ojitos brillantes.

-¡Gracias papi!

Jungkook continuó comiendo como si nada, pero Seokjin estaba ahora con los ojos muy abiertos y el labio inferior temblando levemente.

-¿C-Como me llamaste?

Jungkook pareció creer que eso era una reprimenda, porque en seguida puso cara de cachorro regañado y sus ojitos comenzaron a humedecerse.

-P-Papi... Tu eres mi papá, ¿Verdad?

Jin no sabía que demonios contestar, no se había preparado psicológicamente para eso, no tan pronto.

-¿Porqué dices eso Kookie? –su voz sono amorosa y lo menos dura posible, y al parecer funcionó, porque Jungkook se relajó considerablemente y lo miró sonriendo de nuevo.

-Un papá es el que te cuida y te arropa en la noche, y ve nemo contigo, ¡Y te cocina! –Explico Jungkook sonriendo con sus dos grandes dientes delanteros asomándose en su pequeña carita- Eso dijo la maestra.

-P-Pero entonces tio Yoongi también podría ser tu papá –dijo Seokjin, sin siquiera saber porque estaba haciendo a Jungkook pensar tanto, sin embargo el pequeño Jungkook negó muchas veces con la cabeza.

babysitting ꒰ 少し꒱ ♡︎ namjin ₊˚ˑKde žijí příběhy. Začni objevovat