Capítulo 28.

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28 | ¿Amigos o enemigos?

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28 | ¿Amigos o enemigos?


Después de cenar me despedí de todos y subí a mi habitación para darme una ducha. Me embutí de crema humectante y me puse mi pijama para después dejarme caer boca arriba en la cama y mandarle un texto a Trunks.

Después de dos horas de hablar por el FaceTime colgamos y me dispuse a dormir tranquilamente. Desde que Trunks entró de nuevo en mi vida no había podido dormir del todo bien. Ya era por una cosa o por otra pero esta vez pude conciliar el sueño rápido y no desperté ni una sola vez durante la noche. Fue un sueño tranquilo y reparador ya que no hubo sueños que perturbaran mi paz.

A la mañana siguiente desperté media hora más temprano de lo normal y dedique esos minutos en arreglar mi cabello. Normalmente solo lo cepillo y lo dejo suelto al natural ya que por más que me esmere en peinarlo de alguna forma se niega a permanecer como lo deje. Pero esta mañana se estaba comportando bastante bien y se dejó las ondas que hice con el rizador, por último agregué spray para que se mantuvieran lo más posible de tiempo.

Después me maquille y me puse el uniforme, baje a desayunar y salí corriendo de la casa. Comencé a ponerme nerviosa cuando llegue a las afueras de la cuidad.

El sábado cuando Goten y Trunks explotaron, les valió un cacahuate quien los viera. Salieron volando del lugar sin siquiera pensar que había docenas de chicos viéndolos. Y por supuesto hice lo mismo y por si fuera poco llame a la nube voladora para que llevará a Tori.

¿Cómo diablos iba a explicar cómo es que una nubecilla amarilla acudía a mí cuando la llamaba y por consiguiente como iba a explicar cómo es que los tres salimos volando del lugar?

Demonios. Sabía que los chicos harían demasiadas preguntas. ¿Qué diablos les diría? ¿Qué somos unos híbridos mirad humanos y mitad Saiyajines? Si claro. Como si la gente creyera en los extraterrestres.

Suspiré frustrada y descendí en un callejón cerca de la escuela. Me acomode el cabello y me dispuse a hacerle frente a la situación, tendría que decirles que todo fue producto de su imaginación y que nada de lo que pasó es verdad.

Sacudí la cabeza pensando que decirles eso era una estupidez, por supuesto que pasó y ellos lo saben bien. Mordí mi labio mientras subía las escaleras de la entrada bajo la mirada curiosa de todos los que se encontraban en los jardines frontales de la Institución.

Puse una mano en mi nuca y pude sentir un poco de humedad. No, por Dios no te pongas nerviosa, pensé. Di vuelta a la derecha y me encontré a una Tori rodeada de todos nuestros amigos.

Ella estaba recargada en su casillero y movía la mano sin darle importancia a lo que decía. Fue entonces cuando me noto estática en la esquina, sonrío y levantó un brazo llamándome y saludándome al mismo tiempo.

Un Destino Inevitable •Trunks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora