Capitulo 18. Perdiendo el Control.

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—¿Qué haremos ahora? —le pregunte, mientras veía que su brazo estaba muy mal, igual que su pierna derecha.

—Con la enfermera. Pero, no creo poder jugar mañana —dijo con decepción llevándose la cabeza para atrás.

—Te dije que no lo hicieras, pero ¿Acaso me escuchas? —le digo enojada, este me mira con los labios apretados.

—¿Crees poder jugar por mi mañana? —le mire con los ojos ensanchados.

—¡Estás loco! —digo con sobresalto—. Llevo años sin jugar quidditch, y no sé cómo juegan ustedes, no puedo jugar.

—Si puedes, quieres jugar —me señala con su mano buena—, vamos Des, será solo mañana, no puedo dejar mal a Oliver, no ahora.

—Es tu culpa, no mía.

—Por favor, Des —me suplicó aún más poniendo su cara de perro mojado, niego evitando mirarlo—, hare lo que quieras, por favor, Des, te lo suplico, hazlo por mí, porque soy tu hermano.

Lo mire con ofenza.

—Por favor, Des, hazlo por la casa, por el orgullo de Gryffindor. Por los cincuenta puntos que perdiste el año pasado.

—Pero los recupere.

—Pero los perdiste, vamos, Des.

—¿Y cómo le hare? ¿No tengo túnica de mi talla y se te olvida que tengo el cabello largo?

—Mmm... ya ideare algo, pero tendrás que venir a mi dormitorio una media hora antes del partido.

—Eres un idiota, solo lo hago por los puntos —aclaró mientras le ayudaba levantarse y llegamos a media noche a la torre, lo deje en su cama, empujándolo con fuerza y sin delicadeza. Mientras me iba a mi dormitorio enojada.

Antes de irme a dormir, abrí mi baúl y saque a Toretto. Además de mi kit para quitarle todas las astillas y darle un buen aspecto, para antes de mañana.

Tal vez y si quiera jugar, pero no estoy preparada psicológicamente para jugar mañana, ¿Cómo le haría? ¿Qué tendría Tom pensado para mañana? Hay una enorme diferencia de altura y grosor de cuerpo entre los dos, por lo que a la mañana siguiente, me levante más temprano de costumbre y baje a desayunar, y estaba Harry, junto con todo el equipo de Gryffindor.

—¿Dónde está Tom? —preguntó Oliver cuando su cabeza estaba en mi dirección.

—De seguro está durmiendo —respondí—. Le iré a levantar.

—Dile que lo veremos en la cancha —asiento y fui corriendo hasta el dormitorio de hombres, de tercer año. Abro la puerta, rápidamente y Grayson estaba ahí... , con una camiseta sport y unos calzoncillos con estampados.

—Des —dijo sorprendido, tomando una almohada y tapándose los calzoncillos.

—Gray, me tienes que ayudar a disfrazar a Des —le pide Tom.

—¡¿Des?! —preguntó Ian desconcertado—. Ella...

—Si juega quidditch —le interrumpe Tom—, mejor que cualquiera, por eso le confio mi puesto.

Me puse un poco ruborizada, porque a Grayson también le había dicho que no se jugar, o no me gusta jugar.

Grayson abrió el baúl y saco la ropa de Tom, tirándomela en la cara. Está molesto. Pensé cuando su mirada no era alegre ni tampoco me miraba con complicidad, me fui a una esquina del dormitorio y cerciorándome de que no miraba, me coloque la túnica y el pantalón, parecía una broma, me quedaba todo tan grande y más largo que mis brazos y piernas.

Destiny y la Camara Secreta [DEH #2]Where stories live. Discover now