Parte 14: Punto final II

2.7K 242 20
                                    

Pov Christian

Elena ahora está atada a la rejilla del techo con un par de esposas que ella misma ha sugerido, se la ve bastante dispuesta y eso me causa repulsión mientras que me dirijo a sus espaldas para elegir la fusta con la que planeo obtener mis respuestas. No ha cambiado nada en este tiempo, no ha aprendido de todas las veces en que dejé claro que ya no me gusta el rollo de castigo a menos que sea con la mujer que amo, aunque claro que con Ana no es castigo, sino deseo y mucha diversión. 

- ¿Va a ser duro amo?- pregunta cuando me siente detrás suyo. 

- Algo así.- respondo. 

Entonces doy el primer golpe, ella jadea y contiene el grito que seguramente esta por salir de su boca hasta que doy el siguiente y me planto frente a Elena, que ahora me mira con sus ojos encendidos y con la mirada mas fría que puede dar en medio del dolor que le he provocado con la fusta.

- Ahora que te tengo a mi merced me vas a contar como es que contactas con Katherine Kavanagh por medio de Francis Peterson para que te de información de mi esposa.- Veo la desesperación y luego la rabia en sus ojos.

- No estás aquí por mi.- dice con gesto dolido y nuevamente enojada. 

- No imaginaba que los años te volverían tan tonta Elena.- digo con desprecio mientras tomo asiento en una silla que había en la habitación, ni siquiera quiero estar cerca de ella en este momento, pero necesito la información. 

Se queda callada y trata de salir del agarre que le dan las esposas, no va a poder ni siquiera con un milagro, o se queda sin manos o me responde. No tiene mas opciones. 

- Empecemos con una pregunta fácil, ¿Qué relación tienes con Hyde?- pregunto nuevamente y ahora en su mirada hay incredulidad y sorpresa, no sabía que tengo contactos y la persistencia suficiente como para seguir investigando a pesar de que ella haya hecho lo posible por huir. 

- No se de que hablas.- responde con una mueca mientras jala una vez mas de las esposas. 

- Haz de una vez por todas las cosas de la manera correcta, al fin y al cabo ya se todo y necesito que me confirmes las ultimas sospechas.- digo mientras observo detalladamente la fusta que aun tengo en mis manos, vaya detalle el tener mango de madera labrada y oscura.

- Si sabes todo por que me tienes aquí... no voy a poder decirte nada nuevo.- contesta de inmediato.

- Era simple la pregunta, ¿Qué relación tienes con Jack Hyde?- pregunto nuevamente haciendo uso de toda mi paciencia, realmente no quiero tener que pegarle mas de lo necesario, ya no soy un monstruo.

Con el pasar de los minutos se me ocurre que ella no va a hablar y al ver mi reloj ya a pasado demasiado tiempo para mi gusto. Al observarla veo que está orgullosamente resistiendo la estupidez en que ella misma se ha metido. 

- Bueno, voy a tener que recurrir a medidas drásticas.- digo parándome y dejando la fusta a un lado. - ¿Tal vez quieres algo un poco duro? - Me paseo por la sala mientras reviso cajón por cajón, veo cosas que recuerdo y cada vez entiendo mas que no era bueno ni sano esto que teníamos, pienso en mi hija y como no me gustaría que perteneciera a este mundo, pienso en Teddy y como pelearía con quien se atreviera a hacerle algo.

Entonces en uno de los cajones encuentro un aparato que no me gusta nada y que sirve para infringir mucho dolor, una especie de picana que concentra el choque eléctrico en un solo punto. Es demasiado para meterlo en una relación, pero se manejarlo y se como hacer que funcione a mis propósitos. Elena no tiene idea de lo que le espera para pagar cada lagrima que mi esposa ha derramado por causa de sus planes.

Nuestra Locura 2Where stories live. Discover now