13

14.9K 2.2K 461
                                    

Mi rostro pasaba de ser uno pálido a uno con las mejillas totalmente rosadas. La única reacción que parecía tener mi cuerpo cuando él decía algo.

- Cre-creo que debo irme...- susurré poniéndome de pie, sin tomar los folletos que estaban siendo extendidos por su mano a mi dirección, viéndome totalmente descortés al hacerlo, pero sabía que si los tomaba y leía el contenido me daría muchísimo más curiosidad de lo que ya tenía cuando tuve aquel sueño húmedo con quien se encontraba frente mío.

- Aún no termina la cita.- espetó con una voz ruda que llego a asustarme, haciendo que me detuviera en el mismo instante cuando me levantaba de la silla para escapar, pero ya no lo podría hacer. Estaba totalmente estático.

- De verdad que no siento necesario hablar de sexo...- dije entre balbuceos, lo cual le importó un comino. Pues, al ver lo nervioso que ya me encontraba y a punto de entrar en pánico, se levantó de la silla que estaba tras su escritorio de donde me miraba, acomodó su bata y lo rodeó hasta quedar frente mío.

-No me pagan por hacer mi trabajo inconcluso.- hizo la silla en donde yo anteriormente estaba sentado, dándose el paso libre a si mismo para ponerse tras mío.

- Así que... Es leerlo, o que yo te lo explique.- susurro mientras se inclinaba a mi, dejando su mentón apoyado sobre mi hombro, haciendo que mi corazón se acelerara más de la cuenta y las piernas me temblaran aún más.

- Ni-Ninguna...- respondí temiendo lo peor, su reacción, una que seguramente me terminaría molestando.

-Me parece mejor la segunda.- lo sentí sonreír. Y puse ver de reojo como giraba su rostro para que su nariz chocará en mi cuello, haciendo que su respiración me erizara la piel al instante. Haciendo que perdiera la cordura una ves sus labios se estamparon el el mismo.

Estaba totalmente hipnotizado por el perfume masculino que estaba impregnado en la piel de NamJoon, que ya nada me importaba en ese momento, más que sus labios besando de una forma sumamente sensual mi blanquecino cuello.

- Supongo que sabes qué es excitarse...- susurro contra el mismo, haciendo que cerrara los ojos y asintiera aún perdido en mi mundo.

— Pues... En realidad no hay mucho que explicar... Únicamente el hecho de en donde comenzaré a penetrar tu lindo culo.— mis ojos se abrieron de golpe al escuchar las ultimas palabras, dejando mi mente en blanco.

Demonios, él era quien enviaba los mensajes días antes, quien me acosaba de aquella forma, por quien intente cambiar de número y de todas formas no conseguí huir.

Pero esta vez fue diferente.

Le empuje con mi trasero, obligándolo a dar pasos atrás, y con habilidad logre salir corriendo de la habitación de consulta, llevándome sin querer los folletos que anteriormente estaba sosteniendo con fuerza por las sensaciones que sus majestuosos labios.

Escuché el cómo maldecía por lo lejos por mi anterior acción pero poco me importo ya que estaba sumamente nervioso. Jamás me había considerado un fácil y estaba cayendo demasiado rápido a él y sus estúpidos pero encantadores coqueteos, algo que definitivamente no me podía permitir a mi y mucho menos a él.

Tiré los papeles en el primer cesto de basura que estaba en mi casa, claramente eso ni siquiera me importaba ahora que estaba aún en estado de shock por lo que había sucedido y pensar que habría sucedido conmigo si hubiese permitido que llegará a más.

Ahora lo único que me importaba era no volver a poner un pie en ese lugar. Estaba claro sus intenciones conmigo, y llegaba a tomarlo como un pervertido, >uno que me gustaba< pero que no iba a confesar ni admitirlo, al menos no por ahora, por que quería seguir teniendo el orgullo que hasta el momento he conservado fielmente y no quería tirar a la basura como esos folletos.

Temía que un segundo fuera mi perdición, por que sí esas miles de sensaciones se hicieron presente a penas sus labios tocaron mi piel, no quería siquiera imaginar el qué se sentiría si estos dieran ese mismo toque en mis labios. Por que de ser así, me habría vuelto loco incluso más de lo que ya estaba. Por que a pesar de que había huido de ahí, me había arrepentido demasiado de haber alejado mi piel de sus labios.

Maratón 2/2
Un poco corto bc se me fue la inspiración.

Urology •NamJin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora