Causa:
: Sus padres muerieron el día de su vigésimo aniversario; gran evento que se celebró en Tokyo, Japón el 20 de noviembre de 2010.
Se celebraba el vigésimo aniversario de los señores Chou, era una fecha muy especial para todos. Asistirían tantas personas al evento, eso causaba nervios en la menor de los Chou ya que, aún siendo la menor con tan sólo 11 años era la más madura, había preparado todo un discurso de agradecimiento y felicitaciones para sus padres.
Se acercaba la hora, que nervios los que tenía. No paraba de caminar por toda la habitación, soltar pequeños gritos de frustración, abrazar sus peluches sobre la cama, etcétera. Lo último que hizo fue asomar su vista por la ventana, notando algo no muy común. Unos segundos parada observando, y la puerta se abrió dando paso a su mucama.
-Señorita Chou, el evento comenzará pronto. — Avisó la mucama, tocando el hombro de la nombrada.
-¡Voy! — Salió disparada con los papeles en mano, estaba feliz y nerviosa al mismo tiempo. Tal vez porque por primera vez era partícipe de el aniversario de sus padres, fue lo que siempre deseó.
[...]
PDV: Tzuyu
Me encontraba en el suelo, sollosando junto a mis dos hermanos. Veía cuerpos caer, gritos desgarradores, pero lo único que no veía era a mis padres. No había imaginado algo así, era el día perfecto, el día que nadie arruinaria.
-Jack... Jackson, quédate aquí. — Le dije a mi hermano mayor, que en estos momentos se veía tan asustado y débil. Lo chocante es que tengo que arriesgar mi vida por la de él, siendo él mayor.
Asomé mi cabeza cuando los ruidos y gritos disminuyeron. Lágrimas rodaron por mis mejillas al ver a mi mucama desangrarse en el suelo, iba a correr a su lado pero el brazo de mi hermano me detuvo. Busqué con la mirada a mis padres, mientras abrazaba a mi hermano por los hombros. Los localicé en una esquina, siendo amenazados por tres hombres armador, completamente de negros sin mostrar alguna parte de su cuerpo.
No alcanzaba a escuchar lo que le decían. Volví mi vista a mis hermanos y le Di un beso en la frente prometiéndoles que todo iba a estar bien. Cuando no se si sea cierto.
Un disparo, luego otro, una carcajada y un portazo. Luego ya no escuché nada más, que los gritos de mis hermanos mezclados con mis sollozos.
Mis padres... habían muerto.
Efecto:
Quedó huérfana por algunos meses, separada de sus hermanos. Luego quedó únicamente con sus padres adoptivos. No volvió a ser la misma
Sufrió de abuso escolar tres años, golpes, burlas, Cortaba sus brazos como hobbie y tantas cosas horribles inimaginables.
La depresión la consumía. No había nada que se pudiera hacer por ella.
