02. EL CAFÉ DE TUS OJOS.

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Acorralándolo bajo su cuerpo, dos puños conectan contra la pared pasándole por cada lado de la cara. Lo alto de sus hombros roza justo bajo los brazos de LuHan;

—¡No tienes por qué hablarme! —Está tan cerca... demasiado. Puede ver las lesiones en su rostro; Boca partida y párpados violáceos. ¿Por qué a lo largo de los días siempre debía aparecerse herido en clases? —No somos amigos, nunca hemos sido amigos, nunca seremos amigos. ¡No quiero ser tu amigo!

Sus labios son tan finos, y entreabiertos, le exhalan encima.

¿Serían tan suaves como aparentaban?

¿Tan deliciosos como simulaban?

Hay una agitación en sus mejillas de quizá malhumor, y una chispa similar a fuego en lo profundo de sus oscuros y hechizantes ojos.

Tan, tan oscuros y hechizantes que le enloquecían.

(Feliz se ahogaría en ellos).

LuHan le saca unos cuántos centímetros de altura teniendo que agacharse mientras que MinSeok alza su rostro.

Ojos sobre ojos... y boca.

Cinco centímetros de distancia que se reducen a cuatro, y luego a tres, y luego...

MinSeok cierra los ojos.

¿Para qué dificultar todo? Si LuHan lo va a besar —Si lo quiere besar— que malditamente lo haga y ya está. ¿Por qué tendría que resistirse? (Tampoco es como si quisiera resistirse, pero eso es un secreto).

Inhala profundo. Cuenta.

Tres segundos; Su respiración golpeándole encima.

Dos latidos; Está acercándose, espera por él.

Uno; Ahí está... siente su boca cosquilleándole sobre los labios.

...cero.


Un primer golpe sobre la puerta de su habitación lo hace despertar.

—Pero ¿Q-Qué...? —Quita de sus ojos el antifaz de microfibra y seda, pasando de un negro rotundo a la luminosidad de la mañana. —Adelante.

La empleada entra con una bandeja; Frutas frescas, yogurt, algo de cereal.

—El desayuno, niño MinSeok. —Lo ayuda a acomodarse contra el respaldo de la cama, auxiliándole con las almohadas. —¿Tuvo buena noche?

MinSeok se limpia la baba seca en una de sus comisuras;

—...S-Sí.




—No está aquí.

Es jueves por la mañana y MinSeok ha llegado justo cuando las puertas del colegio cerraron por detrás. Acomodándose en su pupitre, ChanYeol se sienta encima capturando su atención.

—Deja de buscarlo, no vendrá.

—¿De qué estás hablando?

ChanYeol le mira con esa diversión escalofriante sobre que él todo lo sabe. MinSeok finge, en cambio, cómo si no hubiese estado viendo reiteradas veces hacia la puerta y hacia atrás (específicamente, último puesto de la primera columna) buscando a alguien.

—Lo suspendieron, por el resto de la semana. ¿Sabías que golpeó a su padre y que por eso lo detuvieron en la comisaría del oficial Oh?

EL AMOR SANGRA ROJO  [XiuHan/LuMin] INCOMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora