Capítulo Dos

2.5K 244 37
                                    

Segundo regreso.

A la mañana siguiente, la alarma de tu móvil te despertó. Tiraste el móvil al suelo por accidente, aunque no se rompió.

Te levantaste de la cama con el cabello muy despeinado y con los ojos medio cerrados. No habías dormido nada, y te habías pasado la noche dando vueltas en la cama esperando que te diera el sueño.

Caminaste al baño para darte una ducha, te quitaste la ropa y te miraste en el espejo: cicatrices. En tu hombro y en la pierna. Las heridas que Jeff te hizo aquella noche, seguían marcando tu piel.

Entonces no fue un sueño...

Pero, ¿qué te aseguraba eso? Podías haberte hecho esas heridas en el instituto sin darte cuenta.

Soltaste un suspiro y te metiste en la ducha. Después de salir, te vestiste con ropa oscura y bajaste las escaleras, fuiste a la cocina y cogiste una manzana.

—¿Ya te vas, cariño?— Miraste la hora.

—No, aún me quedan veinte minutos— Respondiste. Te terminaste la manzana a toda prisa y fuiste a prepararte. Cuando terminaste, cogiste la mochila que, hace tiempo no usabas, y saliste de casa. Caminaste por la calle mientras jugabas con tu cabello, aún mojado.

Llegaste al instituto e instantáneamente, te perdiste. No recordabas en qué clase estabas, por lo que empezaste a dar vueltas por los pasillos hasta que chocaste con alguien y caíste al suelo, sentada,

—¡Eh! ¡Mira por dónde vas...!— Tus ojos de encontraron con un muchacho alto, de piel pálida, ojos claros y cabello negro. Tu boca se abrió al ver que se parecía demasiado a Jeff. Te levantaste del suelo.

—Has sido tú quien se ha puesto en medio— Te defendiste.

—¿Cómo? Oye, niña, ¿por qué no te portas bien, coges tus peluches y vuelves a clase? Se te hará tarde— ate dijo, con una sonrisa burlona. Aquello te sacó de tus casillas.

—¿Qué te crees? ¿Un malote que desafía a su mamá, pero en realidad solo busca atención?

—Que niña más molesta...— Apartó la mirada de ti, y de la nada una sonrisa se formó en sus labios —¿Cómo te llamas?— Te preguntó.

—¿Y ese cambio?— Preguntaste, cruzándote de brazos. Él se empezó a acercar a ti, tu retrocediste hasta que chocaste con la pared. Él apoyó su mano en la pared, justo al lado de tu cara.

—Simple curiosidad— Respondió —¿Tu nombre?

—No lo vas a usar nunca, así que te da igual— Le apartaste con la mano y seguiste un camino al azar.

—¿Ni siquiera me dirás en qué clase estás?— Te quedaste en silencio. Quedarías como una estúpida si le dijeras que se te había olvidado. Escuchaste los pasos del joven acercarse y tomar tu mano, empezando a arrastrarte mientras caminaba. Intentaste soltarte, pero te tenía muy bien sujeta.

—¡Sueltame! ¡Tengo que ir a clase!— Le dijiste, enfadada.

—Por un día que faltes no pasará nada— Respondió. Te sacó del centro y te llevó al patio, donde te soltó y saltó la valla. Fue en ese momento cuando te pareció adecuado salir corriendo —Vamos, ¿quieres quedarte aquí encerrada todo el día? ¿Sabes acaso en qué clase te toca?

¿Cómo lo había sabido? Este chico no era normal, y, sin saber por qué, decidiste hacerlo.

Soltaste un suspiro de frustración y empezaste a trepar lo mejor posible hasta que llegaste al lado del muchacho, quien te miraba con una sonrisa.

—¿Qué?— Le preguntaste, sacudiéndote un poco la ropa.

—Nada, solo que aún no me has dicho tu nombre— Te respondió.

—...— Miraste a un lado de la calle —_____— Respondiste. Antes de que pudieras darte cuenta, su rostro estaba muy cerca del tuyo. Te sonrojaste y le empujaste —¡Deja de comportarte de esa forma! ¡Pareces un crío!

—Lindo nombre, como tú— Se parecía demasiado a Jeff —Yo soy Jett— Se presentó. Justo en ese momento, unos profesores salieron del instituto. El muchacho te cogió del brazo y salió corriendo, arrastrándote con él.

Painted Smile II (Jeff the killer y tú)© »Terminada«Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα