Rivetra ( tú y yo )

Solo tuya

Ser reina nunca había parecido tan difícil como cuando ella era pequeña, pensaba que era solo vestirse bonito y sonreír la mayoría del tiempo, pero ahora entendía que todo eso era una simple ilusión. Ya no tenía tiempo como antes e intentar que el consejo que tenía la respetara era bastante difícil, pero cuando el día ya casi termina era su momento favorito, ya que podía escaparse al establo donde se encontraba Levi, un hombre de hermosos ojos azules profundos y cabello negro quien era su amante.

-¿Muy duro este día? –Pregunto el azabache recibiendo a su amada entre sus brazos y darle un pequeño beso en el cuello.-

-No imaginas lo estresante que es llevar este reino...mi padre lo hacía parecer más fácil. –Petra se sentó sobre la paja que había y dejo escapar un suspiro, cuando sintió que Levi se recostaba a su lado se apoyó en su pecho.- Quieren que me case con el rey del sur....-La muchacha pudo sentir como su amante se tensaba.- no puedo escapar de esto Levi...lo sabes...

-¿Entonces tengo que aceptarlo como otro más de tus sirvientes? –El azabache hablaba molesto y se levantó rápidamente del lado de Petra.- ¿tengo que aceptar que otro idiota te haga el amor y tengan hijos?

-Levi...no puedo hacer nada.

-Entonces no me digas nada Petra y haz lo que quieras...pero no vuelvas a venir por acá...-El azabache le dio la espalda para no demostrar lo dolido que estaba. Petra en silencio se levantó para irse a su habitación con el corazón destruido, una vez que se aseguró que la pelinaranja no se encontraba cerca golpeo fuertemente una de las paredes asustando a los caballos y de paso lastimándose la mano severamente.

Pasaron unos días y el palacio estaba celebrando la llegada del rey Erwin y sus soldados, parecía que toda la gente estaba feliz de recibirlos. Por otro lado Levi se dedicaba solo a limpiar el establo hasta que la voz de su mejor amiga lo saco de sus pensamientos.

-¿De verdad no harás nada? Pensé que serias capaz de matar al que te quitara a Petra de tu lado –comento la muchacha de lentes quien era la doctora del lugar.- Jamás pensé que se lo dejarías fácil...-la muchacha recibió una mirada fulminante del azabache.- Ya, pero no te enojes conmigo....yo solo decía.

-¿Por qué no te callas Hanji? Pensé que te habían enseñado bien el arte del silencio.

-Podría quedarme callada si viera que esto no te está afectando, pero Levi...mira tus manos, cada noche rompes algo... ¿crees que te creeré la historia de que te caíste? Esas heridas son por tu culpa...Petra te extraña, lo noto en su cara.

-Ella misma dijo que no puede hacer nada...yo tampoco puedo hacer algo sin poner en peligro a Petra –Levi suspiro para luego ver cómo la gente alababa a Erwin.- Puede parecer un buen hombre, pero sé que es un tirano...no quiero poner en riesgo a Petra...

-La boda es hoy Levi...es tu última oportunidad....

El azabache quedo pensativo por las últimas palabras de su amiga, no sabía bien que hacer al respecto. Las horas pasaron y ya en el atardecer Petra se encontraba caminando vestida de blanco hacia donde se encontrarían todos, pero Levi la tomo fuertemente y sin preguntarle nada la subió a su caballo y comenzaron a cabalgar lejos de ese palacio hasta que la noche cayo y Levi decidió detenerse para enfrentarse a una peli naranja enojada quien le daba cachetadas una tras otras, pero el azabache pudo detenerla besándola apasionadamente para luego caer al suelo y rasgarle el vestido que llevaba puesto.

-Levi! –Gimió alterada al sentir el miembro del muchacho rozar su zona intima.- Por favor...te quiero dentro