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- ¿Dónde...? - intentó formular la pregunta - estoy...


Estaba todo oscuro, el panorama que veía al despertar era diferente que la de siempre, bueno, no del todo cierto...


'No puede ser', se alarmó al darse cuenta de su situación.

'Esto en ... c-casa de... Jungkook'


Vio que era cierta su deducción al fijar la vista a su derecha, allí, sobre una silla negra y cubierto con solo una manta, estaba él. Notó algo mojado y caliente sobre su frente.

'¿Y esto?'

'¿Por qué estoy aquí?'


Vaya... enseguida después de preguntarse a sí misma lo recordó.


- Ah - suspiró.

'¿Por qué siempre me encuentro con él? Necesito salir de aquí', le miró.

Intentó levantarse pero una voz la detuvo.

- ¿Despertaste? Dame - cogió la toalla.

- ...

- Tranquila, estás a salvo conmigo.

- ...

- ¿Estás bien? - se mostró preocupado.


'No estoy bien... esto es muy duro...', pensaba en decirle todas las veces que le preguntara y echarse a sus brazos y llorar.


Se acercó a ella, tanto que hasta podría oír sus respiraciones.

- ¿Qué haces?

- Ah, ¿ahora me hablas? - sonrió - no te muevas.

Posicionó una mano detrás de su cabeza, la miró y tocó su frente con la suya.

- ¿Q-qué...?

- Estás ardiendo.


En aquel momento volvió a la realidad. Le apartó enseguida.

- Solo intentaba ayudarte - se mostró molesto por primera vez en frente de ella y le dio la espalda.

- Yo... te dije que no me vuelvas a hablar.

- No puedo hacerlo.

- Solo hazlo - insistió - no es tan difícil.

- ¿Cómo sabes si es difícil o no?

'Eres idiota, por que yo lo hice', quiso decirle.

- Te voy a decir lo que es difícil - se acercó intimidándola - difícil es estar a tu lado el año pasado sin que te fijaras en mí, intenté hacer de todo y mejorar hasta convertirme en alguien perfecto, como ahora - mostró su semblante triste - eres diferente, tu forma de ser, tu determinación y autoestima, lo decidida que estás en tus metas...

'Tú ya eras perfecto...'

- Siempre me fijé en ti, ¿por qué no me das una oportunidad?

- Búscate a otra - incluso a ella le dolió y le costó decir eso, era la única manera de alejarse de él.

Tragó saliva, intercambiaban miradas.

- No soy como otros chicos, no me daré por vencido - mostró una leve sonrisa.


'¿Puedo permitirme hacer esto...?', lo pensó varias veces, pero ya no tenía energías y quería descansar.


- Ve a dormir, estás mala, cuidaré de ti - lo notó.

- Necesito ir a clases, no puedo faltar... - soltó un gran respiro al volver a sentir náuseas.

- Tranquila - sonrió.


Lynn cedió: grave error.

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