Te esperaré aunque sea lo ultimo que haga.(TERMINADA)

CAPÍTULO 96: Seamos justos.

*DANIELA:

- Conseguí escaparme de cocina sin que me vieran, fui hasta la habitación donde me desperté pero había muchas más y vacías, solo tenía que encontrar el despacho de Irene.

- Estaba lejos y casi me ven, pero entré, las luces estaban apagadas y por suerte el despacho tenía otra habitación donde yo podía esconderme hasta que ella apareciera.

- La habitación estaba repleta de documentos, escuché la puerta de afuera y me puse algo nerviosa...miré por la rejilla, un soldado había entrado y había dejado unos documentos encima de la mesa.

- Los minutos pasaban y se me hacía eterno, tomé asiento en la sala ésta de documentos y pasé el tiempo leyendo cosas sin sentido, hasta que por fín escuche voces, era ella hablando con alguien, me puse en pie y puse la oreja en la puerta, pero no me enteraba de nada, entonces abrí muy poco la puerta de esta sala y vi a Irene hablar con un hombre, no era el Coronel, pero era de alto rango, iba con un traje de militar, era diferente al de los soldados, este parecía de Marine camuflado y el de los soldados eran negros como el de los ninjas; El era algo más mayor que ella, tal vez los cuarenta años, casi tenía canas y barba de unos días, estaba fuerte.

- Ella sonreía feliz frente a el, ni si quiera se de qué estaban hablando, pero solo sentía rabia.

- El besó los labios de la doctora y yo me impresione, no me lo esperaba, después el salió y ella tomó asiento en su silla, fue mi oportunidad para salir, fui directa a la puerta de salida y eché el seguro, la miré tiempo después.

Irene: ¿Que haces aquí?.- Preguntó asustada.

Daniela: ¿Es ese tu marido?

Irene: Voy a llamar a los soldados.- Intentó agarrar el teléfono pero se lo quite de su mano y lo volví a conectar.

Daniela: No vas a llamar a nadie.- Me acerqué a ella.- Tu me debes una conversación.

Irene: No te debo nada, lárgate.

Daniela: ¿Es tu marido o no?.- Pregunté seria.

Irene: ¿Qué más te da?.- Preguntó enfadada

Daniela: Necesito saberlo, maldita sea.

Irene: ¿PARA QUÉ?

Daniela: POR QUE SIGO QUERIENDOTE, JODER.- La miré seria, ella se quedó en silencio y sin saber que decir.

- Después de unos minutos largos ella pestañeo y miró a otro lado.

Irene: Daniela vete por favor.

Daniela: No me voy a ir.

- Ella evitaba mi mirada, la agarré del brazo y la traje hasta mi, con mi mano libre la puse en su nuca para que me mirara.

Irene: Me estás haciendo daño...- Susurró con lágrimas en los ojos.

Daniela: Dime...dime que me olvidaste.

Irene: No es justo Daniela...- Ella no podía contener sus lágrimas.- No es justo lo que haces.

Daniela: Necesito saberlo...- Le susurre muy cerca de sus labios.

Irene: Tu tienes tu novia, una hija...déjame en paz.- Su voz estaba rota y sus lágrimas salían sin control.

- Necesitaba besarle y recordar la primera vez...

- Puse mis labios con los suyos, pero ninguna hizo nada ni por separar, ni por empezar algo, entonces solo dejé un suave beso y me separé.

- Ella limpió su cara y acomodó sus gafas.