Verano y Olas

8-¿Celos?

Había ignorado completamente los sueños de la noche anterior, sencillamente no quería pensar en ellos.

Había salido de mi cuarto bien temprano y como siempre, sin hacer mucho ruido, solo el de la ducha, más específicamente.

Ahora mismo me encontraba frente a la puerta de Eli.

Toqué la puerta y al ver que nadie respondía, preocupándome la abrí yo mismo.

Lo que vi cuando la abrí no fue digno de ser recordado. El chico estaba sobre Eli, besándola y está correspondiéndole, no pararon hasta que ella se dio cuenta de mi presencia y palideciendo, saludó.

Yo la ignore y me di media vuelta, saliendo del cuarto. Eli trató de detenerme y el chico de pedir explicaciones pero yo solo me fui, odiaba que me pasaran estas cosas, era incomodo...

Luego de ir al ascensor y bajar al piso de abajo me dispuse a ver si Chris y los demás estaban donde siempre.

Y, en efecto, estaban allí.

- Buenos días- dijo Melissa

- ¿Vamos a la playa?- preguntó Chris.

- Claro- dije yo.

-Tengo hambre- declaró Mike

-Pues me parece lógico que entonces deberías comer- opiné yo

-Alguien esta de malos humos hoy, ¿que te ha pasado?- preguntó Melissa.

-Nada que deba compartir.

Cuando nos acercábamos a la puerta para hacer nuevamente nuestra odisea en la playa, Eli me detuvo por detrás.

Yo, como mínimo, me pareció correcto ordenarlos a que se fueran sin mí.

- ¿Estas molesto?- pregunto Eli, prestando atención a mi respuesta.

- ¿Por qué lo estaría?

- Oh...ya sé que te pasa, estás celoso. –dijo esta, segura.

- Eli... ¿Por qué estaría molesto o celoso?, eres mi primera y única amiga en este lugar y me alegra de hayas arreglado las cosas con tu novio, de verdad- dije apenado.

- Es que...olvídalo- dijo ella, igual de apenada que yo.

- Bueno... voy a la playa, tus iras con tu novio, supongo.

- Bueno, podría acompañarte a la playa, si quieres.

- Me sentiría mal si dejaras de estar con tu novio para ir a la playa conmigo. Podría pasar más tarde por tu cuarto y hablar de lo que quieras, o un día de estos planificamos con tiempo y vamos con los otros a la playa.

Aceptó, y se separó de mí, dirigiéndose al ascensor.

Yo fui con mis otros amigos, la verdad, es que tenuemente, dentro de mí, había un sentimiento que no podría explicar.