- Que alguien me explique que hace este imbécil aquí- dijo el chico penetrando en la sala como una bala.
- Estábamos hablando- dijo Eli obstinada
- Claro, solo estaban hablando, me la quieres quitar, y cuando lo hagas te las veras conmigo- dijo para mí.
- Hey amigo espera, yo no te quiero quitar a nadie, solo estábamos hablando y ella me prestó esto- dije señalando el libro- así que ya deja de una vez por todas los celos, que si no está contigo y no te busca por algo será.
El chico lanzó un puñetazo, que esquive con facilidad. Al presenciar lo que estuvo a punto de hacer, se dio media vuelta, furioso y con las manos reducidas a puños y se marchó, sumiéndonos a Eli y a mí de nuevo en soledad.
- Lo siento, de verdad- dijo esta vez ella a mi
- Es mi culpa, no te disculpes – dije sopesándolo
- No, es mi culpa, debí detener su ego cuando pude.
- Bueno, si quieres bajamos a la recepción, Christian aún debe estar abajo
- ¿Christian, quién es?
- Mi compañero de cuarto, hablando de eso, ¿tú no tienes?
- Con lo que me gustan los misterios y no puedo resolver este, se escabulló hace días y no ha vuelto
- De seguro escapo, ¿bajamos? –dije cambiando de tema
Salimos del cuarto rápidamente y recorrimos pasillos sin hacer mucho ruido.
Entramos en el ascensor y bajamos sin decir nada.
Doblamos en el pasillo que llevaba a la sala común y como yo predije, Christian y sus amigos estaban allí charlando aun.
Tanto Eli como yo nos acercamos hacia ellos torpemente.
- ¡Alex!- gritó Melissa
Nos acercamos y antes de sentarnos en el sofá me pareció educado presentar a Eli.
- Christian, esta es Eli, mi amiga
- Hola- dijo Christian guiñándole un ojo
- Hola a todos- dijo Eli apenada.
- Íbamos a la playa, nos acompañan- preguntó Christian.
- ¿A esta hora?- pregunté incrédulo
- Claro, vamos- dijo Melissa
Los seguimos en silencio por una puerta trasera que daba a un jardín. Al fondo se divisaba la playa y sobre el mar, la luna magnificente a nuestra espera.
Corrimos hacia el mar todos juntos y antes de adentrarnos, colocamos nuestras cosas en unas sillas, yo solo coloque lo que tenía conmigo: mi nuevo libro.
- Esperen, ¿motos de agua?- dije viéndolas descansando en la arena
- Claro, están todo el tiempo.
- Yo sé montar, me encanta.
- Hagamos una carrera, tú y Eli contra Melissa y yo
- Genial- dijo Eli
Nos dispusimos a las motos, yo al volante y Eli atrás mío riendo.
- Uno, dos, tres- dijo Chris saliendo disparado.
No tenía mucha lógica, ya que no había una meta, pero de igual manera nos divertimos muchísimo. – ¡Más rápido!- gritaba Eli que se calló de la moto unas, dos o tres veces y Melissa como cinco. Nos divertimos mucho, bastante la verdad.
Hasta que unos tipos nos llamaron desde la orilla, arruinando toda nuestra diversión.
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Verano y Olas
Teen FictionAquella tarde, Alexander pensó que pasar el resto de su bien merecido verano en un internado sería una tremenda pesadilla, pero lo que Alex no sabe es que pronto pasará el verano más importante de su vida, tanto como para bien, como para mal. Disfru...