FAMILY KIM •NamJin•

03^

Narrado por Jin.

Miré la hora que marcaba mi reloj, mi pierna no paraba de moverse y no era un tic. Estaba completamente nervioso. Exactamente dentro de cuatro minutos estaría hablando con mi, ojalá, nuevo jefe. Temía que me preguntara por mi vida personal, puesto que en mi antiguo trabajo me despidieron nada más que se enteraron sobre mi orientación sexual. En Corea muy poca gente asumía la homosexualidad y daba gracias que mi familia me entendiera, pero ahora mismo, necesitaba un trabajo estable.

Mi padre llevaba mantiendonos seis meses, ya que ni a Namjoon ni a mi nos contrataban. Pero mi padre no podía seguir manteniéndonos, no se la he querido decir a Nam porque se llevaría todos los días estresado y a Kookie le afecta todo lo que le rodea.

— Señor Kim, el señor Swang está esperándole. — La vieja recepcionista me sonrió dándome paso hacia un pasillo. Me levanté corriendo, hice una reverencia y fui lo más rápido hasta llegar a una puerta. Una voz grave me anunció que pasara. Tragué saliva y me arreglé la ropa.

— ¿Usted es Kim SeokJin? — Dijo nada más que me senté en la silla en frente de su escritorio. Tae me avisó que, al principio podría intimidar pero luego era un señor bastante gracioso.

— Si. — El viejo me miró y volvió a mirar el papel que tenía entre sus manos. Sonreí intentando parecer menos nervioso.

— Veintitrés años, casado y con un hijo. Estudió en la Universidad de Corea con un mediado de ocho, Administración de Empresas y Jurídica. — Dejó el papel y se acomodó en su sillón. — No está nada mal.

Sonrió. Joder, parecía otra persona cuando sonreía.

— Si, siempre he querido trabajar en empresas internacionales y su empresa siempre me ha llamado la atención gracias al buen mercado que tiene. — Oí su risa parándome.

— Joven, no quiero que me digas lo que ya sé. — Se levantó y se paseó hasta sentarse en la silla de mi lado. — No hace falta que pelotees, Kim Taehyung ya me ha dicho que necesitas algo de ayuda para tu hijo. La verdad, siempre me conmueven las familias e intento ayudar.

Sonreí agradecido.

— Señor Swang, no quiero que me contrate por pena, tengo mis estudios y estoy especializado para poder trabajar en su empresa. — Necesitaba este trabajo pero tengo dignidad y no la perdería en ningún momento.

                        🌸

Tecleé el nombre de Nam y lo llamé inmediatamente, después de dos toques escuché su voz por detrás del móvil.

— Dime, amor.

— Nam, la próxima semana comienzo a trabajar. ¡Le he encantado al jefe! — Sonreí montándome en el coche. Tenía la necesidad de ver a Namjoon y besarlo.

— Me alegro tanto, amor... Estoy en casa de tus padres. — Mierda.

— ¿Y... qué haces ahí? — Notaba que Nam intentaba mantenerse feliz por mi notica pero sabía que estaba enfadado.

— Tú padre me ha llamado. — Hice un sonido de afirmación. — Me ha dicho lo vago que soy.

— Lo siento tanto, Nam. Ya sabes cómo es mi padre.

— Mañana tengo tres entrevistas, voy a conseguir trabajo. Odio como tú padre tiene la razón. — Oí un suspiro por la línea.

— No te tienes que preocupar ahora de eso, me basta que no seas un vago en otro sitio. — Intenté hacerle cambiar de tema pero, lo pesado que es este hombre, no se le olvidará en largas semanas.