He vuelto, y parece ser que para quedarme. Aunque esta vez sea más rota y más sola, con menos palabras bonitas para los demás, y un poco menos de mí. Porque sí.
He regresado, pero para no irme, por desgracia. Y ahora es para siempre, conviviendo con una persona que no soy, la opuesta a la que realmente me caracteriza. Y es algo horrible.
Y reaparezco, ahora con una entrada triunfal —o no tanto—, en este lugar que no me gusta, que odio y he aborrecido después de tanto tiempo habitando en una de las riveras del sendero.
Y aquí estoy, perdida de nuevo entre lo que quiero y lo que debo hacer, lo que me gusta y lo que agrada a los demás, lo que aprecio y lo que prefiere la gente. He vuelto, otra vez, al camino que jamás debí pisar.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de un corazón.
Short StoryBienvenidos al lugar más profundo de mi mente. Porque, si estáis aquí, supongo que será porque sentís que vuestro corazón tiene recuerdos, que cada pulsación no solo hace que la sangre recorra vuestro cuerpo, sino que tiene algo más. Y también supo...