Miedo

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DaeHyun:

Cuando llegué a Los Ángeles mis padres me hicieron muchas preguntas sobre YoungJae, solo les dije que por ahora olvidaran su nombre, no quise darles explicaciones de la situación.

La vida en otro país era más agradable, el primer día en la universidad varios chicos se acercaron a mí brindándome su amistad, no les desagrado en lo absoluto mi preferencia sexual como en Corea.

Después de graduarme entré a trabajar a la empresa de mi padre. Era muy tedioso estar ahí, ya que por ser hijo del dueño, "Un Junior", los demás empleados no me consideraban apto para ser su jefe y por esa razón mi padre me cargaba de trabajo para que así los demás vieran que era capaz de ser el sucesor. 

Vivía en la casa de mis padres, como era muy grande se sentía más solitaria que mi antiguo departamento en Corea. Por suerte, en Los Ángeles sí tenía amigos a quienes invitar, ellos no llenaban el hueco que YoungJae había dejado en mí pero al menos me entretenían.

También había salido con un par de chicos pero no lograba sentir nada más que atracción física, algo superficial. Tenía en cuenta que no volvería a encontrar a una persona por quien sentiría algo similar a lo que aún sentía por YoungJae. No me engañaba, todavía amaba a esa persona.

A pesar de todo, me gustaba más estar en Los Ángeles que en Corea. Si por mí fuera no regresaría nunca pero por trabajo no me quedó de otra más que regresar... 

Mi padre me envió por unos archivos y a checar algunas cosas de la empresa que tenía aquí. Sabía que me encontraría con YoungJae en algún momento. 

Un chofer fue por mí al aeropuerto.

Mientras iba en el auto, mi corazón me dijo que volteara, vi a YoungJae a lo lejos saliendo del parque con Ji Eun y un pequeño niño, se veían como una bonita y joven familia. Era triste para mí pero él se veía feliz junto a ellos y eso me alegraba... Al menos él sí había sido feliz.

Me quedaría en la casa en donde vivía antes con mis padres ya que el departamento lo había vendido. En esa casa siempre había empleados para darle mantenimiento al lugar por si algún día mis padres tenían que regresar.

Cuando llegué me recibieron como cuando era un niño, me alegré al volver a verlos. Fui a mi habitación y estaba impecable como la última vez que estuve ahí, me acosté en la amplia cama. 

Como el vuelo había sido cansado, lo que menos quería hacer eran asuntos de trabajo, quería descansar o mejor, divertirme.

En Corea no tenía con quien, el primero que se me venía a la mente era JongUp.

Anteriormente me había enojado por su complicidad con Woong, pero bueno, al final mi separación con YoungJae no fue su culpa... Así que lo fui a buscar.

Se sorprendió y se alegró al verme, seguía igual de insípido que antes pero ahora me trataba mejor. Hablamos solo un rato, de nuevo me pidió disculpas por todo, le dije que ya no habláramos del tema.

Quedamos de vernos en la noche en el club. Fui a casa para darme un baño y esperar la hora de salida.

Cuando iba camino al club me llegaron varios mensajes de mi padre preguntándome cosas de la empresa. Los estaba leyendo mientras caminaba. 

-DaeHyun.

                …Youngjae…

Al escuchar de nuevo su voz mi pulso se aceleró. Me estaba hablando, ¡Me estaba hablando!

Voltee a verlo, mi corazón estaba palpitando anormal al mirar de frente a la persona que estúpidamente aún amaba. Esta vez lo podía apreciar más (A diferencia de cuando lo vi en el parque). Moría por abrazarlo; se veía lindo, había embarnecido un poco y eso lo hacía ver más guapo que antes. 

DaeJae- Love is PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora