DaeJae- Love is Pain

Avanzar

DaeHyun:

¡YoungJae ya era mi novio! Después de tanto por fin estaba pasando, sin exagerar era como un sueño hecho realidad. Ya quería empezar a salir y hacer cosas de pareja, claro, sin llegar a lo cursi, pues a él no le gustaba eso. Busque en mi habitación la muñequera que anteriormente le había regalado para volver a dársela pero no la encontraba por ninguna parte.

Me cansé de buscar y dejé las cosas en total desorden.

En la mañana uno de los profesores de la Universidad nos dejó realizar una entrevista a cualquier persona que ya tuviera una licenciatura, teníamos que redactar parte de su vida como si la nota fuera a ser publicada. Eso llevaba tiempo, no podría ver a Jae en la tarde como habíamos quedado. Por lo que le envié un mensaje:

"Jae, surgió un proyecto en la universidad y no podré estar contigo en la tarde, no sé cuánto tiempo tarde. Cuando termine te llamo”

A lo que él me respondió:

“Entiendo, está bien. Esperaré tu llamada”

No tuve tiempo de marcarle en el trascurso de la tarde debido a que se me ocurrió “la gran idea” de entrevistar a un abogado con experiencia y los hombres mayores usualmente se explayaban hablando. Mezclaba cosas de la entrevista con cosas de su vida que no venían al caso y por cortesía tenía que escucharlo. Por su culpa terminé tarde, ya hasta había oscurecido.

Cuando llegué a mi departamento dejé mis cosas y me acosté en el sillón, fue bastante agotador. Antes de marcarle a YoungJae sonó el timbre, puse mi celular en la mesilla. Abrí y era Woong, no entendí su visita.

-¡Hola! ¿Puedo pasar? -me sonrió.

-Hola, emm...

-Descuida, solo vine porque ayer olvidé mi chaqueta y no creo que tú seas tan amable de llevarla a mi casa.
 
-¡Ah cierto! -reí-. Sí, pasa, iré por ella -fui a mi habitación pero entre tanto desorden que tenía no la encontré, me tarde un poco pero por fin di con ella, salí y Woong tenía mi celular en la mano.

-¿Qué pasa?

-Ah nada, solo estaba viendo la hora - lo dejó sobre la mesilla.

-Ok, toma.

-Gracias, DaeHyun -me sonrió de una manera extraña.

-Em si, de nada.

-Nos vemos -salió muy rápido.

No le tomé importancia. Me acosté y le marqué a YoungJae pero no me respondía, le envié un mensaje. En lo que esperaba a que respondiera empecé a recoger mi habitación.

Ya era muy noche y YoungJae aún no me contestaba. Empecé a preocuparme un poco pero, bueno, quizá ya se había dormido o su celular estaba apagado.

Cené algo, terminé mi trabajo y luego me fui a dormir.

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Al salir de la Universidad como ya no llegaba a tiempo a la escuela de YoungJae y seguía sin responder mis llamadas, fui a su casa, me había dicho que sus padres estaban todo el día fuera así que aproveché. Cabía la posibilidad que no estuviera ahí sino con sus amigos.

Toqué un par de veces y salió.

-YoungJae -le sonreí pero él me miraba de una manera horrible, como si quisiera matarme ahí mismo -, hem ¿Cómo estás?

-Bien.

-Me alegro. Ayer estuve muy ocupado, lo siento. En la noche te marqué pero creo que ya estabas durmiendo y al parecer tampoco has visto mis mensaje -no dijo nada y su mirada hacia mí no había cambiado -... Em, ¿Qué te parece si hoy comemos juntos?