Capitulo 10: Mensajes

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Simón

¡Ay, maldita Daniela!

— Eh...

En realidad no sé qué decir. Estoy nervioso, confundido y tengo miedo. Si digo que si la quiero besar, Daniela hará un escándalo.

Pero si le digo que no, Ambar se pondrá mal, ósea... Ella insinuó que me quería besar.

— ¿Pensabas besarla? ¿Qué novio tan puto eres, Simón?— vuelve a preguntar Danila.

Ambar me mira muy sorprendida. Su expresión no me cae muy bien.

— ¿Ustedes... A caso... Estás con ella?— pregunta destrozada.

— No, Ambar. No le creas. Yo... Yo no la conozco, ella...

— ¡Y encima me mientes!— grita con las lágrimas en los ojos— ¡Te vi besarla el otro día en el parque, con Luna ahí presente!— mi boca de entre abrió de la sorpresa.

No. Ella no pudo haber visto eso. ¡¿Es neta?! ¡Siempre tengo mala suerte!

— Ambar... — antes de que termine de hablar ella sale corriendo.

Mierda

— Ves, Simón— miro a Daniela molesto— Te dije que eres mío. Siempre seras mío. Pasaremos nuestra vida juntos, no te liberas de mi— se acerca a mí y enrolla sus brazos en mi cuello. Antes de zafarme de ese agarre me da un corto beso en los labios. Luego otro. Y otro— Te amo— me da otro— Te amo, mierda. Eres mío— me da otro y la empujo.

No la separe antes porque... Daniela fue más que mi amiga, era... Mejor no hablo de eso ahora

— Vete a la mierda. Deja de meterte en mi vida ¡Y te dije que te fueras de aquí!

— ¡Te amo!— canturreo y se fue caminando.

Di un suspiro y di media vuelta para irme

Siempre tengo la mismísima mierda encima.

•••

Justo me acuesto en mi cama, suena mi celular

— ¿Hola?— contesto inseguro. Ya que el número es desconocido.

— ¡Hola, mi amor!— al principio creí que era Daniela molestando. Pero no...

— ¡¿Mama?!— exclamé sorbiendo.

— ¡Si, mi amor! ¿Cómo vas por allá? ¿La universidad?— trago saliva.

— Em... Bien, bien. Va perfecto— la oigo suspirar de alegría.

Para venir para acá, tuve que decirle a mis padres que me voy a estudiar en la universidad. Pero vine por Luna, obvio.

Pero el premio del concurso de canto es una beca en una universidad de música, muy famosa aquí en Buenos Aires. Por eso estoy en el concurso, además de que me gusta cantar.

— Que bueno, cuéntame por allá... ¿Conociste gente buena? ¿Estás es un hotel?— sonrío por su preocupación.

— Si, en Buenos aires las personas son... — recuerdo a Ambar. Su sonrisa, sus balbuceos... Sus tentadores labios— Son encantadoras, son perfectas e increíbles— su risa se oye a travez de la línea.

Mi Mejor Error ~Simbar~ #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora