Capítulo 23- Final

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Una semana después, Leonora iba de un lado al otro de su casa de pésimo humor, no importaba lo que hiciera, no podía quitarse a Bastian Cavendish ni de la cabeza ni del corazón.

Aquellas últimas palabras de él, aquel último beso la tenían trastornada. Estaba perdida y por primera vez en mucho tiempo ser sensata ocupaba el último lugar de sus prioridades.

Y había algo que tenía muy en claro, Bastian era Bastian. Ciertamente era un hombre sumamente competente, responsable y serio con el trabajo, y sin dudas era un gran partido para cualquier mujer. Pero lo más certero de todo aquello era que lo amaba. Y amaba el hombre que él era, la esencia del verdadero Bastian Cavendish que había estado allí todo el tiempo.

Pero primero necesitaba conseguir un trabajo, si iba a intentar recuperar a aquel hombre, primero tenía que valerse por sí misma, quería pararse segura frente a él.

Había enviado su currículo a un par de lugares y esperaba respuestas, recordó la carta de recomendación de él y fue a buscarla, si lograba concertar una entrevista, la necesitaría.

Tomó la carta y la abrió, aquel hombre no dejaba de sorprenderla. No podía creer lo que leía y al mismo tiempo no podía evitar que los ojos se le llenaran de lágrimas.

A quién lea esta carta:

Declaro que la Srta. Leonora Brave es una secretaria desastrosa, tiene mal carácter, una lengua filosa, un ingenio demasiado rápido para su propio bien, entre otras cualidades (queda a su criterio juzgarlas como tales) destacables.

Y se toma más atribuciones de las que le corresponden, incluso se atreve a quitarle el café a su Jefe en nombre de la buena salud. Y me gusta mucho el café.

Aunque también tiene condiciones muy valorables, es horriblemente eficiente, tiene una voluntad a prueba de todo, podría haber enfrentado a Jerjes ella sola sin compañía de los otros 299, y posee una paciencia infinita. Además una vez que decide algo lo lleva a cabo aunque signifique obligar a trabajar a un jefe que no lo desea.

También es capaz de hacer que un idiota que finge ser un hombre capaz y sumamente inteligente que a su vez finge ser un idiota inútil, sea una mejor persona.

Puede preocuparse y cuidar de alguien a quien nadie ha cuidado nunca, y puede hacer que ese hombre se acostumbre a ser protegido por ella.

Cosiendo un botón, dando medicina, preparando cupcakes como pasteles de cumpleaños o con el más leve toque puede acelerar el corazón de un hombre duro que no tenía planeado enamorarse.

Ve lo que los demás no pueden ver, es intuitiva, valiente (hasta la temeridad), mandona, confiable. Sabe cuidar de los demás pero no de sí misma. Encima tiene un bolso que McGyver envidiaría y que ella cree es su escudo personal.

Pero lo más notable de esta mujer es que ha hecho que me enamore total y completamente de ella.

Y luego me ha dejado.

A cualquiera que se atreva a contratarla, le estaré eternamente desagradecido y me encargaré de hacerle la vida miserable.

Porque ella no puede estar en otro lugar más que a mi lado, no sabré vivir sin ella.

Sin más, atentamente

Bastian Cavendish

El hombre de Leonora.

Pequeña LeonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora