25. Seelie busca algo más

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-Y. ¿Qué quiere esta vez Seelie?- Replicó con amargura Jace, atrayendo más a su pecho a las bebés, las cuáles se miraban la una a la otra extrañadas por el silencio que ahora inundaba la habitación.
Me puse de pie y tomé a Kathie atrayendola hacia mi pecho como hizo Jace con Ella. Todos notaron nuestras expresiones y Alec prosiguió antes de que el ambiente pasara a mayores.
-Según la carta. Quiere negociar la paz con el instituto. Las hadas de su reino han estado desapareciendo. Esta vez, sin rastros de sangre, no han aparecido en las calles de Brooklyn. Al parecer no está cerca de saber quien está detrás de todo esto, solo sabe que ha dejado de ver la misma cantidad de hadas.
-¡Y ahora quiere nuestra ayuda!¡Como si hubieramos olvidado que ayudó a Lilith a secuestrar a nuestras hijas!-Dice Jace con un tono de voz alto que hace que Mac y las niñas den un respingo- Puede meterse su ayuda por el...
-¡JACE!- Gritamos Alec, Magnus y yo al unísono antes de que los niños escuchen sus malas palabras.
-No es el momento para rencores. Sabemos que Seelie actuó mal y que es una maldita engreída. Pero esto también nos involucra a nosotros. La paz fría prohibe lastimar a subterráneos. Quien quiera que esté detrás de todo esto debe ser detenido.- Dice Alec con calma alborotando el cabello de Mac, él sonríe y aplaude viendo como sale humo de sus manos y unas cuantas chispas verdes.
-Alec tiene razón. Como nefilims es nuestro deber investigar esto- Habla Izzy la cual habia estado muy callada releyendo la carta que había dejado Alec sobre la mesita de centro.
Jace soltó un bufido de resignación.
-Está bien. Pero que empecemos una investigación acerca de las muertes no significa que creemos paz con ella.-Dijo antes de volver a sentarse en una butaca a acomodar el cabello de Ella, la cual seguía mirando todo con atención al ver que se habia formado el silencio de nuevo sobre la habitación.
Magnus limpiaba los restos de sudor que habían en la frente de Alec con un pañuelo que había sacado de la nada, este sonreía mientras pasaba el pañuelo por su frente, y Alec lo miraba con un brillo especial en sus ojos. Un brillo que Magnus desearía tener en sus zapatos y en todas sus prendas. Un brillo que solo él podía provocar en el joven cazador de sombras.
-Y... ¿Quien tiene hambre?-Dijo Izzy minutos después.
-Si vas a cocinar tú. Nadie -dice Magnus riendo y guardando el pañuelo en su bolso. Todos reímos cambiando el tenso ambiente a uno más tranquilo.
Izzy soltó un bufido de indignación y se cruzó de brazos.
-La comida de tia Ichi me dio dolores de estómago papi.- Dice Mac. Haciendo una mueca y retrocediendo- Prefiero las... ¡Gomitas! ¡Papi quiero gomitas!
-Claro Macsi...
-Claro que no.-Dice Alec viendo a ambos los cuales dejan de sonreír- Mac. Primero debes comer.
-Mientras no sea la sopa que siempre cocina tia Ichi...
-¡Niño! No veo nada de malo en la sopa que cocino. Según Simon, voy mejorando cada día.-Sonríe con suficiencia.
-El amor es ciego.-Replicó Jace
-y sin papilas gustativas- Proseguí yo. Sentandome a lado de Jace poniendo a Kathie sobre mi regazo.
Todos rieron, Alec guardó la carta de Seelie en un cajón y nos miró a todos. Sabiamos que era hora de acostar a los niños y regresar a planear los turnos para salir a buscar pistas. Buscar en libros, periódicos y viejos pergaminos que había en la biblioteca.
Kathie y Ella no tardaron en quedarse dormidas. Al igual que Mac, que después de comer... Algo que comestible que no proviniera de Izzy. Fue a dormir su siesta.
Esto me tenia abrumada de nuevo. Las hadas en peligro, no habia aún pistas que nos dieran un indicio de a que nos enfrentabamos. Temía por todos. Por Izzy y su bebé. Por Simon. Que aún tenia mucho por aprender aunque mejoraba cada vez más. Por Alec y Magnus, se les veía tan felices juntos...
Esto apenas comenzaba...

 Herederos de los ángeles •CDS• (EN EDICIÓN)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن