Herederos de los ángeles •CDS• (EN EDICIÓN)

12. ¿Aún me amas?

Me desperté sobresaltada, no se por que, pero a lo mejor, seria el ruido que provino de abajo, al parecer se algo se había hecho añicos en la cocina, me fui a la ducha, aprovechando que ya era la mañana.
Sali de habitacion, estaba Luke sentado en uno de los banquito junto a la barra, y mi madre estaba haciendo... Creo que eran huevos.
Me aproxime y le di un beso a mi madre y otro a Luke.
-Cariño, saldremos a ver a una vieja amiga de Luke ¿Esta bien?- me pregunto madre mientras me servia el desayuno-Creo que Isabelle vendría visitarte hoy.
-Si, me parece bien, estaré leyendo, ultimamente no me llegan muchas ideas a la cabeza como para dibujar.-Le dije sonriendo, y ella hiso el mismo gesto que yo.
Mas tarde estaba en la sala, sentada en una butaca color carmesí, con pequeños detalles que que si los mirabas con detenimiento formaban pequeñas florecillas, estaba leyendo un libro que me había mandado Tessa con Iz, historia de dos ciudades, era sorprendente e interesante.
Fui por un vaso de agua a la cocina, había estado leyendo desde que Luke y mi madre se habían marchado, volvería hasta el anochecer haci que los vería para la cena.
Cuando saque el vaso de la alacena llamaron a la puerta, debía de ser Izzy, pero siempre me mandaba un mensaje de fuego para comunicarme que ya venia, talvez lo había olvidado, o se le había hecho tarde.
Cuando la abri... no vi los ojos negros de Iz, sino los ojos dorados... de Jace.
Hay estaba plantada frente a mi la persona por la que aún lloraba todas las noches antes de dormir, con su cabello dorado revuelto, con ese cuerpo que me daba calor todas las noches al abrazarme mientras dormía, traia una camiseta negra que se le pegaba a sus músculos, si no fuera la situación, yo ya estaría babeando encima de el.
No podia apartar la mirada de la suya, la suya expresaba sorpresa y... Una mota de amor.
Era demasiada presion, que mi cabeza me empezó a dolor y mi cuerpo se volvió pesado, lo último que recuerdo es volverse todo oscuro.

Desperté en mi habitacion, aún era de día pero la tarde estaba por caer, que sueño tan extraño, había estado soñando que Jace estaba en la puerta. Debía de haberme quedado dormida después de ir por el vaso de agua.
Un momento, ¿como había llegado hasta aquí?.
Note otra respiración aparte de la mia, una respiración que me había reconfortado cuando estaba en New York.
Jace.
Voltie y lo confirme. Ahi estaba, mirando me con esos ojos dorados que destellaban sobre la oscuridad, sentado en una pequeña butaca que había en mi habitacion. No dejaba de mirarme.
No podía hablar, ¡Era el! Finalmente podía ver su hermoso rostro de ángel, moria por acariciarlo... Pero Jace debía de odiarme. Y no lo culpaba.
Me incorpore, con esfuerzos y me levante se la cama. Talvez estuviera buscando a Iz, supongo que se había dado cuanta de que no estaba, a lo mejor no quería no verme la cara, mejor me iba al patio.
Camine hacia la puerta, el también se levanto con gracia, como todo lo que hacia.
Y se en camino hacia mi, aunque no esperara los gritos, lo peor que hiciera fuera rechazarme, y creo que eso es lo que haría.
Cerre los ojos, no quería ver su mirada llena de furia cuando me rechazara, o me dijera que soy la peor y que no merezco vivie, pero no los escuche. Sin embargo, note su aliento cerca de mi boca y luego sus labios besandome con pasión desmedida, no pude evitar corresponderle, deje que su lengua explorara territorios que solo el conocía muy bien, demasiado bien, si era suya en cuerpo y alma, que me tratara como quisiera, haría lo que el quisiera que hiciera...
Tomo aire y me volvió a besar, esta vez con pocesión, no me resisti habia estado sin probar esos labios durante mucho tiempo, los extrañaba, los anhelaba.
Cuando porfin me solto, pude tomar aire, el me seguía mirando con ojos que penetraban mi alma.
No lo merecia, aquí tenia al hombre de mas maravilloso de todos, sin mas remedio las lagrimas me empezaron a salir a cantaros, me voltie, no quería que el me viera asi.
-Clary, ¿Que pasa?- dijo inmediatamente y se acerco a mi, y me obligo a girarme contra el, me estrecho con aprecio y mimo.-Linda, ya paso, estoy aquí.
"Linda" aun me decía así, ¡Dios! Como puede existir un chico tan bueno.
Segui sollozando en su pecho.
-Clary, basta, no llores, no pasa nada, todos estamos bien.-Me susurro al oido.-Te amo.
Me obligue a mirarlo, e instintivamente me aparte de el, solo le hacia daño.
-No Jace, vete, tu no me puedes amar, te hecho mucho daño.
-El único daño que me puedes hacer es irte de nuevo, solo tu iluminas mi camino.
-No Jace, solo soy... Oscuridad. vete talvez encuentres a alguien con quien continuar tu vida, ella si iluminara tu camino y...
Me puso un dedo en los labios haciendo me callar.
-Para. Yo te amo. ¿Recuerdas lo que te dije hace muchos años en esta misma habitacion?
Negue con la cabeza, habían pasado tantas cosas...
-Que pena, pero te lo vuelvo a decir "Te amo y te amare hasta que muera, y si hay una vida después de esta, te amare también entonces". - y me volvió a besar, pero esta vez no puso su mano en mi cara, sino en mi vientre.
-¿Y como te lo demuestro?-Y miro otravez mi vientre.- el bebe que llevas en tu vientre, es fruto de nuestro amor, talvez este confundido y cuando Iz me lo dijo estaba preocupado, y lo único.que me hiso regresar al mundo fuiste tu, pero si no estas tu entonces, ya me perdí.-Dijo embozando una sonrisa.
Me rei, pero fue una risa que se apago muy rapido.
-Jace... Lo siento.
-No hay nada que sentir, ¿si? Te lo vuelvo a repetir. "Te amo y..."
Lo pare en seco.
-Yo también te amo, ¿crees que algún día podrás perdonarme?
-Linda, cariño, pelirrojita de mal genio, hermosa, gatita y cuantos apodos mas, no hay nada que perdonar, ya vi porque te sentía tan afligida esos ultimos dias antes de que te fueras-Y sus ojos se oscurecieron - Sabes que siempre estare yo para apoyarte.
Hubo un silencio sepulcral, que yo decidí romper, mi estado de animo estaba recobrando su color, lo había perdido el día que me fui de el.
-Usted. señor Herondale, da unos excelentes discursos.
-Ya lo se ¿es algo que te gusta de mi?
-Talvez.- Y lo bese de nuevo, esta vez fui yo la que lo beso con posecion.
No lo volvería a dejar.

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