Después de lo de Atlanta pasaron días en los que nos mostraron que debíamos irnos de aquí he ir a buscar un lugar mejor para establecernos ya qué, según Shane, aquí éramos muy susceptibles a un ataque de cualquier tipo. Papá y él lo discutían pero por ahora tendríamos que esperar una respuesta de su parte.
Aunque Rick fuese mi padre terminamos un poco separados, más que antes de hecho, yo lo entendía ya que ningún integrante de este grupo supo el día exacto en que papá pasó a ser una especie de líder, pero sucedió y estaba bien para mí, él tenía otras responsabilidades.
Las cosas entre todos estaban bien o calmadas, todos nos ayudabamos y parecía que después de ser completos extraños, comenzó a surgir cierta preocupación por el otro.
Las cosas con Matías no cambiaron nada, inclusive nos alejamos más. Antes de esto él estaba en otra ciudad y estábamos acostumbrados a la distancia con una comunicación escasa pero al menos había. Ahora, ni eso. No me afectaba la ausencia de Matt, sólo la notaba. Él siempre estaba con Shane y papá o cualquier otro aprendiendo cualquier cosa. ¿Yo? Yo me la pasaba a parte con cualquiera del grupo o aprendiendo con Daryl o con Glenn.
Las cosas mejoraron entre Glenn y yo. Desde que volvimos de Atlanta, él se acercó demasiado a mí y aunque dudé en permitirme corresponder a su amistad, al final terminé aceptando ya que él dejó en claro, cuando lo besé, que no sucedería nada entre nosotros más allá de una amistad. En ese momento creí que sería buena idea pero ahora creía que me había equivocado.
¿Por qué? Creí que podría verlo como un amigo pero lo que comencé a sentir por él no se fue, no cambió, al contrario, comenzó a volverse más claro e inclusive tomaba fuerza. Todo eso me asustaba ya que no quería ser la única que sintiera esto.
Yo siempre fui alguien con miedo a no ser correspondida, por ello nunca tuve un novio que amara y Matías era uno de ellos. No me confunda nadie, lo quiero ya que es una buena persona con la que he estado un tiempo pero no es lo mismo. Siempre fue suficiente para mí que me quisieran y amaran ya que de esa forma no saldría herida. Ahora Glenn me estaba haciendo sentir mal ya que estaba sucediendo lo que tanto evité.
Estaba sintiendo solo yo y él no.
Ante todos esos pensamientos fui a buscar a Matías para poder dejar de pensar en alguien en quién no debía. No fue difícil encontrarlo ya que Shane, papá y él volvían de dónde sea que habían ido.
—Jade...- Matías me saludó y sin decir una palabra, lo tomé de la mano y lo llevé a otro lugar para poder hablar con él.- ¿Qué sucede? ¿Estás bien?.
Se notaba su preocupación en la cara y en sus palabras que también me herían. ¿Ahora para mí él hecho de ser amada no era suficiente? Porque sentía que no.
—Hazme amarte.- solté sin más.- Si crees que ambos tenemos futuro, por favor hazme amarte.
Él intentaba asimilar mis palabras porque una cosa era que sin decírselo, sabía que no lo amaba, y otra muy diferente a decírselo frente a frente, cosa que estaba haciendo.
—Jade, entiendo que estuvimos separados en ciudades diferentes...
—Y ahora igual.- lo interrumpí como si me doliera cuando lo que de verdad me dolía e inquietaba era otra cosa, otra persona.
—¿Acaso nunca sentiste algo por mí en todo este tiempo?.- esa pregunta me hizo sentir mal.- Viajé de vuelta para ir contigo y aunque esto sucedió, seguí luchando por encontrarte junto con tu padre...
