Capitulo 30: Rata de dos patas

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Un mes había pasado desde que Carlos me había dejado llorando en el despacho de Ron Dennis. Un mes sin un triste mensaje, sin una llamada, sin nada que me hiciese pensar que esta relación seguía. Creo que me habían dejado, pero ni si quiera lo sabia, ni si quiera habíamos hablado de lo que había pasado, de su enfado. Sus padres me llamaron para decirme esa noche que no irían a cenar conmigo, que se iban a casa con su hijo, que estaba un poco tozudo, pero que se le pasaría seguro, solo tenia que darle tiempo, pero tras un mes sin señales de vida creo que el tiempo se agotaba. 

Yo tampoco había abierto la boca, ni había movido un dedo...tengo que reconocerlo, pero el orgullo me podía. Lo único que intentaba era conseguir mi sueño al igual que hacia él. Me dolieron mucho sus palabras en el despacho de Ron, me recuerdo llorando mientras Ron me decía que tenia tiempo hasta que empezase la temporada para hacerse a la idea, pero eso era demasiado tiempo. Mis amigos me decían que empezase a hacer vida de soltera, casi todo el mundo a mi alrededor tenia claro que mi relación se había acabado e incluso algunos medios publicaban la noticia diciendo que fuentes cercanas a Carlos o a mi habían hablado. Quizas debería preguntarles a esos medios cual era su fuente ya que ni yo sabia si seguía teniendo novio. 

Me levante de la cama lentamente mientras mi madre entraba a la habitación:

- Ya son horas, ¿has visto la hora que es? ¿ Tu no habías quedado a las 3?

- Si hay tiem...-mire el reloj y eran las 2:30 de la tarde, oh mierda trasnochar no era bueno- Joder si no voy a montar en moto con Fer me mata- Fer era uno de mis mejores amigos, nos veíamos poco, pero eramos uña y carne, aparte era primo segundo mio así que eramos familia- La próxima despiertame antes.

- No estas durmiendo bien últimamente ya sabes con el tema de....-gracias mama por recordarme a Carlos- Bueno venga, la equipación esta en el garaje, no la subas a casa que me lo llenas todo de barro.

La dí un beso, me vestí corriendo y fui al garaje donde me esperaba en la puerta Fer apoyado en su coche. La verdad es que a su lado parecía un tamagotchi, él media casi dos metros de puro hueso y yo era una cosa pequeña de 1,60 con mucha curva:

- Te has dormido lo se, tu madre me mandó un whatsapp, tengo tu equipación en el coche, vamos a por las motos y quemamos toda la mala vibra que llevas contigo últimamente. Por cierto vienen casi todos los chicos, las chicas se han rajado muchas, hoy pasaba algo importante en el mundo mujer.

- El desfile de Victoria Secret, quedan todas para hacer cosas de mujeres.

- ¿ y tu?

- A mi me gusta más el olor a gasolina que el del quitaesmaltes.

Se echo a reír mientras arrancaba. Había sido una gran ayuda para mi este último mes, era una de esas personas que siempre habían estado ahí y que tenia la seguridad de que nunca me fallaría. Durante el trayecto me dedique a actualizar mis redes sociales y fue mala idea, muchos mensajes privados mandándome fotos de Carlos de fiesta por Madrid con Carmen Jorda e incluso muchas revistas de cotilleo se hacían eco de la noticia bajo titulares como: "Carlos Sainz cambia una piloto por otra" "Él las prefiere rubias"-este me mató- " Nueva temporada, nueva novia". Las fotos no eran para tanto, era ella riéndose a su lado y el parecía muy feliz, pero yo era poco celosa la verdad, lo único que me molestaba es que ni si quiera sabia si tenia licencia para estar celosa. 

- ¿Hay noticias del cabrón ese?

- ¿Ahora llamamos así a Carlos? Hace unos meses era tu amigo del alma y era el amor de mi vida según tus palabras.

- Si, hasta que esta mañana ha traído mi madre el HOLA y he comprobado que es un cabronazo, bien que se ríe con la Jorda mientras tu estas aquí hecha mierda.

Entre bastidoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora