15.- Viernes por la Noche

225 24 10
                                    

Aún era viernes y en la noche habíamos salido Dina, Marcus, Natalie y yo, desafortunadamente Sam no nos pudo acompañar porque estaba trabajando, aunque a veces me molestaba eso, lo entendía.


Fuimos a un bar que está a las afueras de la ciudad, se llama "Felices Desamores", es un lugar muy a gusto, hay música en vivo te puedes ir a la terraza a disfrutar de la música mientras de frente tienes de vista a la ciudad, hasta puedes ser romántico si traes a la persona correcta, hoy no era mi caso, pues parecía que mi cita de la noche era Natalie, y no me atraía para nada, además yo solo pensaba en Sam. Los que si disfrutaron del lugar fueron Dina y Marcus, el amor los envolvía y solo se separaban para asegurarse de que nosotros aun seguíamos ahí con ellos.

— ¿Por qué no me cuentas un poco más de ti, Luca?

—Pues que te puedo contar, nada, mi vida es muy ordinaria, demasiado común, ando con Sam conmigo y eso la hace mej...

—Solo platícame de ti... anda.

—Pero si quieres saber de mi tengo que platicar de Sam, es parte de mi vida ahora.

— Hablando de eso, ¿De verdad eres gay? ¿O solo lo haces para llamar la atención de las personas?, por que no lo pareces...

—No soy gay, creo que no sabes nada sobre mí, ¿verdad?

— ¿Entonces te puedo besar?

—Por supuesto que no, te he dicho que en estos momentos estoy con Sam... — Y me besó, fue muy rápido como pasó, pero enseguida me levanté y la aleje de mí. Los demás ni siquiera se habían dado cuenta de lo que había pasado.

—Lo siento. — Dijo Natalie —Creo que estoy un poco ebria, no quise actuar de esa manera, Luca, perdón.

—No te preocupes, sólo quiero que entiendas que Sam es mi novio y lo quiero a él.

—Lo entiendo, creo... creo que debo irme. 

—Natalie, quédate, solo fue un mal entendido ya olvídalo, y más si estas un poco ebria no debo dejar que te vayas sola.

—No, quiero irme ya.

—Permíteme llevarte a tu casa entonces.— Me levante, tomeé a Natalie por la cintura y me despedí de los chicos— Nos vemos mañana en el partido, iré a llevar a Natalie a su casa. — Pero no me hicieron caso, ellos seguían besuqueándose sin parar.



De camino hacia mucho aire, y creo que eso hizo que se le subiera más a Natalie, al punto que cuando llegamos a las escaleras de un banco no pude con ella más y nos sentamos ahí un rato. Los taxis no pasaban por donde estábamos ya que las calles eras demasiado estrechas para los carros, por lo que había sido necesario caminar un poco.

Al estar ahí, ella comenzó a decir palabras sin sentido, de verdad no sabía que decía así que solo me limitaba a sujetarla para que no se cayera mientras estábamos ahí sentados. Cuando pasó un taxi por fin teníamos bastante rato ahí incluso comenzaba a bajársele la borrachera, era curioso porque según yo no habíamos tomado de más, me iba dar pena llevarla con sus papás y que la vieran así, pero no había de otra.

Comenzaba a ganar equilibrio cuando nos subimos al taxi y eso era una gran ventaja, así solo le diría a sus papás que la acompañé por que comenzaba a sentirse mareada y no porque estaba completamente ebria, aunque en mis adentros solo pensaba <<Que poco aguante tiene>>. Logró decirme su dirección porque no la sabía yo, teniendo menos de una semana juntándose con nosotros aun desconocía bastantes cosas de ella, por ahora suponía una cosa, que yo le gustaba.

Después del VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora