Capítulo 3

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Horrible, así definiría cómo está siendo mi vida. Todos los días regreso mojada o sucia por culpa de mis "amables" compañeras de clase. No sé cuánto tiempo voy a ser capaz de soportarlo. Me cambio y enciendo el ordenador, pienso darle por el saco a mi padre por Skype hasta que me responda. Encima, aquí están todos obsesionados con estudiar. Al terminar las largas horas de clases, a las cuatro de la tarde, todos van a academias privadas. La competitividad es tan alta que no puedo seguir el ritmo, a este paso no terminaré ni el instituto.

La puerta de mi habitación se abre y veo al "simpático" de mi hermanastro entrar y cerrar a sus espaldas.

-Deberías acatar más las normas. No seas tan altanera y relaciónate con las chicas de tu clase. -No puedo creer lo que está diciendo el jodido coreano. Cada vez que me han hecho algo, él lo ha visto y no ha dicho nada.

-¿Te parece normal lo que me hacen? ¿Crees que después de eso voy a querer ni siquiera acercarme a ellas? Estás chalado chaval.

-Eres una maleducada. -Ahora sí que me ha tocado las narices.

-Y tú un cuadriculado y un cerrado de mente. No vivís la vida solamente os matáis a estudiar para luego ser corderos y seguir lo que se os marca. Ni siquiera sois originales.

-¿Tú eres muy original? Juntándote con la peor persona posible. Lee Jin Woo no es una buena compañía. Además, ¿no te parece extraño que no haya aparecido estos días? -Es cierto que no le he visto, pero tampoco le conozco tanto como para considerarle amigo. Aunque ha sido el único que me ha ayudado. -Le han expulsado por acumulación de faltas. Pronto estará de vuelta pero deberías alejarte de él. No es tan bueno como parece y tú eres bastante tonta.

-¡Y tú eres un imbécil! - Ya se lo he dicho. Lo que pienso de él desde que le conocí y me miró con superioridad. No puedo evitar que las lágrimas empapen mi rostro. -He tenido que venir a la otra parte del mundo y no me he quejado. He tenido que soportar todo lo que esas chicas me hacen sin entender el motivo. No les he hecho nada. ¿Solo por ser diferente? Todos somos diferentes porque somos personas, no robots. Muchas veces no entiendo lo que dicen pero me aguanto. Y en la única persona en la que creía que podía confiar porque íbamos a ser familia, es la que más me ignora y me deja sola. Perfecto, sigue con tu vida porque yo intentaré no seguir aquí por mucho tiempo. -Sus ojos se abren y me miran totalmente descolocados. Parece que mi discurso ha activado algo en él. Aparta la mirada de la mía y sale de la habitación. Si le ha sentado algo mal, que se joda.

Limpio mis lágrimas mientras pienso en todo lo que ha sucedido y conecto el Skype. Hatta ¿expulsado? Es cierto que no llevaba bien el uniforme y su pelo llama mucho la atención. Pero también es el único que me ayudó cuando lo necesité. Aunque después de eso ha estado desaparecido. Supongo que como él dijo, esta nueva vida no va a ser una maravilla. Pero no estoy dispuesta a soportar un infierno. Ni de coña, vamos. No tengo amigos y estoy sola, del mismo modo puedo coger un avión. Sé que estoy siendo egoísta y que mi madre se sentirá mal por eso. Pero ella no ha pensado en mí en ningún momento.

-¿Alicia? ¿Me escuchas? -Vuelvo al mundo de los vivos cuando oigo a mi padre. Le veo desde el otro lado de la pantalla y siento una inmensa alegría. Que a ellos se les terminara el amor no significa que no me quieran. Ambos se preocupan por mí aunque tienen formas extrañas de demostrarlo.

-Sí papá, te escucho. ¿Cómo estás? -pregunto fingiendo una sonrisa. Éste tuerce la boca y sé que no ha colado mi intento de aparentar que todo va genial.

-Eso debería preguntarlo yo. No pareces muy feliz. -Ahora es el momento Alicia, dile que quieres volver a casa. Alejo ese pensamiento sabiendo que le haré daño a mi madre.

-Estoy bien. Aunque es difícil acostumbrarse a algo tan diferente. Las costumbres no me encajan y la comida... todo. Su forma de ser es tan fría que es complicado hacer amigos. -Papá es la única persona con la que puedo hablar libremente de lo que siento ahora mismo. Mamá no lo va a ver de la misma forma que yo.

-Tranquila cariño. Seguro que te terminas acostumbrando. Hablaré con tu madre para ir a visitarte en navidad o tal vez puedas venir tú. -Escuchar esas palabras me llenan de alegría. Podría volver a España para navidad.

-Se lo diré yo también. Seguro que no se niega. Estoy deseando que lleguen ya esas vacaciones.

Mi padre se ríe y seguimos hablando un poco más. Le pregunto por su vida y le veo feliz cuando habla de esa chica a la que está conociendo. Me alegro mucho por él, al menos parece que soy la única que no está muy contenta.

***

Otro día más, de nuevo madrugar y volver a ese instituto. Encima el fin de semana se ha reducido a un día, Domingo. Como se está haciendo costumbre, desayunamos muchísimo y salimos mi hermanastro y yo juntos. Sé que nuestros caminos se van a separar nada más salir a la calle y eso me alegra. No quiero compartir mi tiempo con una persona como él.

Veo que no dice nada y decido ser la primera que dé el paso. -Adiós. -Me alejo cuando alguien tira de mí. -¿Qué haces?

-El autobús que te dije tarda más en llegar que el metro. Vamos juntos. -Eso me sorprende. No esperaba que dijese algo así. Me mira de reojo y luego vuelve a mirar al frente. -Sigo queriendo que nadie se entere de nuestra relación.

-No se lo pensaba contar a nadie. -Ha vuelto a esa actitud fría que tanto detesto.

-Ni siquiera recuerdas mi nombre.

-¿Tú sabes el mío? -pregunto chulesca. Este tío ¿qué se ha creído?

-Alicia. -Trago saliva. Sí se acuerda y yo he quedado fatal. -Min Jung, pero si quieres y en casa me puedes llamar Jung solamente.

No digo nada más. Subimos al metro y nos sentamos en silencio hasta que llegamos al instituto. Retraso mi paso para dejar espacio entre ambos. Él no ha dicho nada pero antes lo ha dejado muy claro. Así que tampoco quiero que me relacionen con él. Al fin y al cabo, nada cambiaría. Jung me mira pero no se inmuta, al contrario. Acelera el paso y pronto le pierdo de vista.

Un brazo pasa por mis hombros y me sobresalto. Pero ahí está, ese pelo azul que sin darme cuenta he extrañado.

-Hatta -digo con tremendo alivio y alegría. Un sentimiento que no había notado hasta ahora.

-Recuerdas mi nombre, eso es buena señal. ¿Me has echado de menos? Seguro que ha sido aburrido sin mí. -Asiento. En verdad... sí que le he extrañado. Es el único con el que me siento tranquila aunque todo el mundo esté siempre mirándole.

-¿Por qué te expulsaron?

-¿Por qué vienes con el líder del consejo estudiantil?

-¿Qué? - Sus palabras me han dejado descolocada. No lo esperaba para nada.

-Park Min Jung o tu compañero de viaje, cómo quieras llamarle. Es el que manda de los estudiantes. ¿Eres su novia secreta o algo así?

No sé qué responder. Ahora mismo estoy en shock. Él podría haberme evitado todo esto si solo se hubiese implicado. Pero al contrario, se ha hecho el ciego y me ha dejado sufrir. ¿No existe la gente buena en este lado del mundo?

(Posible Min Jung en la fotografía jajaja)

Al otro lado del mundoWhere stories live. Discover now