Solo dispara (Thomas Brodie-Sangster)

Querubín

La plaza estaba abarrotada de gente que compraba chocolates, flores y gigantescos globos; parejas que iban tomadas de la mano, sonriéndose como si  fuera el último día de sus vidas. En todos lados se destilaba amor, y luego, estaba yo; sentada en una banca observando al chico que había perdido la apuesta: vestido con solo un pañal enorme, unas alas y un letrero que decía "Se regalan abrazos".

Personas de todas las edades se acercaban a recibir un cálido abrazo e incluso se atrevían a pedirle fotos, al parecer para Thomas más que un castigo, era una manera de poder conocer chicas que le sonreían de forma coqueta y le dejaban su número, con la esperanza de que las llamara y vivieran un tórrido romance con el pequeño querubín. Y, mientras Thomas dedicaba miradas que derretirían a cualquiera, yo miraba de la misma forma al amor de mi vida, tan esplendido y bello: un delicioso pastel de chocolate.

Después de unas horas, decidí que era tiempo de acabar con su "castigo placentero"; me levante y lo espere fuera del baño en donde se cambiaba. Al salir vestía un pantalón de mezclilla y una camisa a cuadros, después de caminar un rato decidimos tomar un delicioso frappe.

A pesar de que casi anochecía, la plaza seguía teniendo demasiada gente, por lo que el área de comidas estaba llena, afortunadamente, una parejita decidió irse, por lo que quedo una mesa libre, a la que corrimos como alma que lleva el diablo...

-Podría haber muerto de hipotermia- bromeo el rubio.

-Lo dudo, el ambiente a tu alrededor era demasiado caluroso- reí, haciendo un ademan demasiado exagerado- Yo creo que lo estabas disfrutando.

Thomas soltó una carcajada en señal de afirmación y yo no pude evitar contagiarme de su risa.

En definitiva este era un gran día.

Narra Thomas

A pesar de la vergüenza de usar un pañal; el día había sido muy divertido, conseguí números de chicas que se veían interesantes, pero no tan interesantes como la curiosa y graciosa escena que tenía frente a mí: ______, devoraba una enorme rebanada de pastel de chocolate y con cada bocado, realizaba una expresión de gran satisfacción, que me causaba mucha risa.

Tomamos un delicioso frappe al terminar "mi castigo", platicamos y bromeamos un rato, conversamos sobre el clima, películas y cosas triviales. En definitiva era un gran día, uno que hace mucho tiempo no tenia, no desde...

Decidí disipar los malos pensamientos y concentrarme en la conversación con ______, quien me contaba sobre su escuela y como amaba pasar el rato en la biblioteca, aunque hace tiempo que no iba por un incidente, del cual no quiso dar detalles, pero no hacía falta, yo conocía a la perfección ese incidente.

Al caer la noche, acompañe a ______ a su casa, quien al llegar a la entrada me miro con una expresión divertida.

-Nos vemos en el club- dijo la pelinegra con una gran sonrisa

-Ahí te veré- respondí y di la vuelta, con intención de dirigirme a casa, pero un mensaje arruino mi plan

"Tenemos trabajo que hacer" ---Nat

Di un gran suspiro y me dirigí con Nat. Al parecer el "gran día" había terminado.

Hola personitas de wattpad, perdón por no actualizar pronto, pero se me junto mucha tarea y prácticas y no me dejaba escribir, gracias por tenerme paciencia y millones de gracias por leer mi historia.