EL SUEÑO DE LA MARIPOSA I

18 1 0
                                    




Creo que ya es la hora. Sé que me comeré demasiados detalles, demasiadas personas, demasiados sentimientos al contar todo esto, pero hay cosas que prefiero que no salgan a flote con tanta frecuencia. Me lo dijo una vez Elliot, todos tenemos un pequeño monstruo que es mejor tenerlo dormido antes que nos coma por dentro.

No quiero parecer egoísta, de verdad intenté contarlo de la forma que Angelique hubiese querido, pero llegados a este punto en mi memoria...simplemente no creo poder hacer eso. Lo siento...y mucho.


Elliot me encantaba, seré sincera, y fue desplazando a Gregory silenciosamente y sin darme cuenta. Sin embargo empezaba a impacientarme y tenía demasiadas dudas pese a que Benjamín disipó bastantes. Creí que era necesario ir a verla,simplemente no podía seguir dejando pasar el tiempo mucho más.

Pude haber ido sola, lo sé, pero Elliot también dijo en su momento que él tenía sus asuntos, su"Angelique" y me pareció cortés llegar a un acuerdo con él para ir ¿quién sería esa "Angelique"? Seguramente alguien importante para él,porque en ese tiempo me di cuenta de que no era fácil conmover su corazón con banalidades, siempre iba a más...tendría que ser alguien por quien él haría el tipo de cosas que hacía.

Ese viernes el cielo se empezó a adornar con voluminosas nubes pesadas, y yo no tenía nada que hacer,así que decidí personarme en " My Funny Valentine" para hablar con él sobre eso. Cogí mi paraguas rojo por si acaso y me senté esta vez en otra mesa un poco más apartada, la nuestra estaba cogida por un grupo de chicos, lástima, con lo que me gustaba ese sitio.

Volvía a sonar esa canción...la ques onó hasta el fin de los días de ese bar bohemio, la canción que nos acompañó incluso mientras se cerraba la puerta para nunca más abrirse; la que todavía recuerdo al pasar delante de lo que queda de él , "Everybody loves somebody" .

Sabine parecía ajetreada, al igual que Elliot, ninguno de los dos notó que yo había entrado. Siempre pensé que les hacía falta más camareros pero ella se empeñaba en que así estaban bien. Estuve un buen rato entretenida mirándolos. Elliot se acercó a los chicos que habían ocupado nuestra mesa y sonrió como siempre, pero algo me llamó la atención, se hablaban con tanta brutalidad...sí, esa brutalidad amistosa de los chicos de su edad.Podía escuchar levemente su conversación entre el bullicio y la música, y no pude evitarlo...quería saber más. Él nunca me hablaba sobre sus asuntos, siempre era yo la que terminaba contando hasta mis pecados mientras él solo asentía con semblante de santo.Claro que quería saber. Eran compañeros suyos de universidad,hablaron de trabajos y demás cosas que no entendí, pero me sentí satisfecha.

-Oye, ¿ no nos vas a contar ?- habían bajado el tono con esa frase de forma extraña- Vamos no te hagas el imbécil¿ Detrás de quién estás?

-¡Sí! Venga, suéltalo de una vez- empezaron a preguntar todos al mismo tiempo cosas por el estilo, eso avivó un poco más mi curiosidad.

-¿Qué? No sé de qué habláis- dijo Elliot entre risas

-Ey, ey ...sabemos tu modus operandi,ya me huelo que estás haciendo, no me vengas con remilgos que nos conocemos desde el instituto ¿ Quién es la "polluela"?

-Pillado. No se os puede ocultar nada , eh.- Todos rieron al unisono- no es nadie importante.

-Ya claro. Al menos estará buena.- esto prometía ¿ Elliot detrás de una chica? Tenía que saberlo ¿ sería esa "Angelique"?

-No , no¡ qué va!- los demás no estaban conformes con esa respuesta, y yo tampoco - digo la verdad, nada que os interese.

- Sí, sí, entonces ¿por qué no sueltas prenda?

Bajo un cielo estrelladoWhere stories live. Discover now