Bajo un cielo estrellado

Vientos favorables

Angelique era tan bonita como mentirosa, eso no era nada nuevo.Desde esa noche no recibí ninguna señal suya ¿viva? ¿muerta?¿detenida? A saber, lo único de lo que estoy segura es de que no quería decirme nada y tampoco le dio la gana de al menos enviarme un triste mensaje.

Me parecía increíble como el hecho de que una persona faltara en nuestras vidas pudiese alterar de tal modo la realidad a la que me había acostumbrado desde que recuerdo.

Filicia se veía más vieja y deteriorada, no sé si eran las bolsas que marcaban su mirada, su re-adicción al tabaco o la pena que cubría sus pupilas desde que mi hermana se fue. Además tuvo que lidiar con algunos trámites a raíz de su fuga. Cualquiera que la viese diría que era una imitación mala de los personajes de Tim Burton.

Por supuesto que muchos en el instituto no tardaron en darse cuenta de que algo andaba mal con ella, sus amigas acudieron a preguntarme y por supuesto no les pude decir nada, lo que provocó que se crearan rumores de todo tipo en torno a su figura. Digamos que como daño colateral... yo también me convertí en parte del rumor,más bien la diana perfecta a la que golpear con preguntas.

Se dijeron tantas cosas, casi todas horrorosas y unas pocas bastante surrealistas, supongo que aunque hubiese sabido lo que realmente ocurría tampoco lo habría dicho. Además, todo eso me importaba bien poco, yo lo único que deseaba cada noche al acostarme era una señal de ella, pero eso parecía no llegar nunca.

Durante esa época preferí alejarme de la gente, incluso de mis propios amigos que no eran la excepción, solo deseaban cotillear. De este modo la parte trasera del patio se convirtió en mi oasis,simplemente me sentaba bajo un viejo árbol ,me apoyaba en el muro grafiteado y leía a Sherlock Holmes, al menos eso me apartaba un poco de todo lo que estaba sucediendo.

-Sé que lo debes estar pasando mal, Claire, pero creo que puedo ayudarte.

Me sobresalté de forma brusca al escuchar esa voz junto a mi. La perfecta sonrisa de Gregory me sacó de mi lectura, de hecho, me sacó todo lo que tenía en mente. Siempre lo hacía, simplemente cuando lo miraba no podía pensar en nada más que en sus ojos azul cielo, en en su cabello trigueño...en nada más que en él. No voy a negar lo evidente, y es que estaba coladita por él, tanto que cuando lo medito ahora con detenimiento solo puedo pensar que ese sentimiento era tan meloso que daba arcadas y era capaz de producir diabetes.

Seguramente debí parecer estúpida , pues solo pude emitir un gimoteo ridículo como respuesta. ¿Qué debía decirle? A ver...lo mejor era detenerse y pensar con calma...el problema era que no podía pensar " ¡ Demonios , Claire ! ¿Cómo puedes quedar tan idiotizada? No es propio de ti, bueno, mentira...no podría ser más típico de ti" Y si algo envidiaba de mi hermana era justamente eso, ella respondía a todo y yo no sabía ni articular una frase decente. Patético.

-Verás, sé algo sobre lo de tu hermana- levanté la ceja saliendo de mi ensoñación ¿ estaba burlándose de mi? – No estoy seguro de lo que realmente ha pasado, pero sé que pareces bastante preocupada y también sé que se le ha visto hace poco cerca del Passage Brandy. Bueno...mi primo Paul la conocía y hace un par de días creo que ella entró a cambiar un billete en su bar...y...

Gregory parecía estar esperando que yo reaccionase, pero ¿qué sentido tenía aquello? Angelique desde que iba a primaria odiaba ese lugar, decía que los olores y la multitud de gente la agobiaban y que allí no había nada bueno, es más, tan solo tengo un leve recuerdo de haber ido con ella una única vez hace tres o cuatro años y el paseo fue un poco forzado ¿ Estaría de paso?

-¿ el Passage Brandy?

-Sí, ¿te acuerdas de mi primo Paul ?- asentí automáticamente , pero la verdad era que no tenía ni idea, supongo que está bien obviar algunos detalles por una justa causa- me ha dicho que suele pasarse por allí los sábados bastante tarde, casi a la madrugada del domingo.

-¿se lo has dicho a alguien más?

-No, claro que no. Esto es algo que probablemente solo te interese a ti.

¡ Por fin! Ya tenía una leve pista de Angelique, al menos si tenía tiempo de ir rodando por bares nocturnos estaría bien. Me levanté de un salto, no sabía si ponerme a llorar, a reírme, a darle las gracias o a saltar. Simplemente una ola impresionante de sensaciones me aplastaba , hacía que mi corazón latiese descompasadamente , tan solo quería ir corriendo hacía allí.

-Sé que te puede sonar un poco...extraño, pero si no te molesta te puedo acompañar, si deseas encontrarla allí debes ir ya al anochecer, no es muy seguro...

No me lo podía creer, ¿ esto era lo que se llamaba una buena racha de suerte? Gregory y yo... y encontrarme con mi hermana. Creí que sería la leve luz que necesitaba para que las cosas volvieran a tomar su curso. Aquello que dicen sobre que la esperanza llega en los momentos inesperados... por una vez en bastante tiempo no me sentí la persona que era odiada por el universo conspirador que hacía que todo le saliese mal.

Era todavía viernes, no sabía si podría esperar hasta mañana.Había quedado con él sobre la media noche del sábado, y sabía perfectamente que eso no era lo apropiado, al menos Filicia no lo habría considerado así y tampoco me lo habría permitido, por eso mismo estuve toda esa tarde revisando su horario de trabajo con nerviosismo, no quería equivocarme; tenía turno de noche ese día.La racha de suerte estaba conmigo, de eso no me cabía duda, solo esperaba conservarla un poquito más, lo suficiente como para estar orgullosa de lo que había hecho.

Procuré no hacer nada raro hasta que llegase el momento, un error y mi única pista desaparecería. Una vez mi madre se fue a trabajar, no pude evitar mirar con impaciencia el reloj deseando que el tiempo se moviese a mi antojo.