BadBoy: capítulos extras

8. Las esposas de BadBoy

LOGAN

Miércoles 15 de abril del 2009

Pasaron casi dos semanas desde mi cumpleaños número veintiuno. Aquel día era un borrón en mi memoria, apenas podía recordar algo de lo ocurrido en la fiesta que organicé en un exclusivo club nocturno de la ciudad. No me sentía de humor para festejos, pero la gente estaba esperando eso de mí. Oye, finalmente alcanzaría la mayoría de edad, esperaban algo en grande. No era que la falta de la edad legal me hubiese impedido muchas cosas antes, de todos modos.

Fue una fiesta enorme, ruidosa y llena de gente. Apenas pude identificar los rostros de una quinta parte del total de los invitados. Mis mejores amigos estaban allí, sin embargo. Carter, Eric, Blake y James... ellos siempre estaban, James lo había estado desde mis primeros cumpleaños. Este año eso no me hizo sentir tan afortunado.

Él fue con B.

Por primera vez en varios días ella me había enviado un mensaje. Dijo que James la había invitado a acompañarlo a mi fiesta, pero que no iría si eso me incomodaba. Le respondí que no me importaba, que estaría demasiado ocupado siquiera para notarla.

No era la verdad.

Hasta unos días antes, había tratado de encontrar la manera de decirle a James lo que había pasado, de contarle mi historia con esa misma chica que lo tenía tan encandilado. Pero no pude hacerlo. Cuando James hablaba de B, daba la sensación de que ellos dos habían sido diseñados para estar juntos. Yo nunca llegué a conocerla tanto como él parecía estar haciéndolo.

James se estaba ocupando de ser su amigo primero, se interesaba por su color, comida y libro favoritos. Una parte de mí, egoísta, quería decirle que ella me había utilizado y ahora estaba haciendo lo mismo con él. Pero no era de esa manera, tenía que reconocerlo. Ellos eran solamente amigos, aunque sabía que eso no era todo lo que él buscaba con ella. Y sabía también que, eventualmente, se convertirían en una pareja.

Así que retrocedí un paso y me quité del medio. Si ellos estaban destinados o alguna mierda como esa, yo no iba a interponerme en su camino.

Sin embargo, todavía no era fácil verlos juntos.

Solo pasó una hora desde el inicio de esa fiesta antes de que me encontrara achispado y gritando estupideces sobre estar teniendo el mejor cumpleaños de mi vida. Bailaba con un grupo de chicas que peleaban por ser la elegida para acabar en mi cama esa noche. Pero ninguna lo fue. Me embriagué lo suficiente como para perder el conocimiento, y desperté la mañana siguiente en el apartamento de James, con Marie ofreciéndome una infusión casera para ayudarme a controlar la resaca.

Cinco minutos atrás terminamos de grabar el video de Hide and Seek. El álbum saldría al mercado el próximo junio y los planes para embarcarnos en otra gira mundial a finales de este año eran casi un hecho.

Recogí mi chaqueta de mezclilla de la butaca y, haciendo todo el ruido posible para que notaran que no estaban solos, salí detrás del perchero barral lleno de ropa que me escondía de la vista de Carter y Beth, quienes se hallaban en una acalorada discusión.