Un Cachorro y Un sirviente

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Temblaba arrodillada en el suelo del enorme comedor, no me había movido de la posición por horas, mis piernas estaban entumecidas y sentía como las articulaciones gritaban por movimiento. Las lagrimas se habían secado sobre mis mejillas dejando una capa dura sobre la piel, mis ojos estaban secos pues estaba mirando fijamente a un punto indefinido en el suelo sin pestañear. Era mi culpa, yo cause que el amo me rechazara de esa forma, yo cause que el me odiara, yo cause todo esto.

Las lagrimas empezaron a salir de mis ojos de nuevo, cayendo sobre el suelo una por una, siendo el único sonido en el silencioso salón.

Poco después escuche unos pasos aproximándose, eran demasiado lentos como para ser del amo, pero aun así mire temblorosa a dirección del sonido sin levantar la vista. Pude divisar unos zapatos sucios de cuero viejo que poco después se detuvieron a pocos metros de mi, casi como si temiera. Poco después escuche una temblorosa voz masculina pero joven, como si no fuera de alguien mayor de 18

- E...Esta bien señorita...? - La voz lastimo mis oídos que se habían adaptado al silencio, mire temblorosa hacia arriba para encontrarme con un rostro familiar.

Era aquel sirviente de hace unos meses, su cabello pelirrojo caía en rizos desarmados por su rostro cubierto de pecas, sus ojos marrones miraban temeroso hacia mi con algunos matices de preocupación, sus manos cubiertas de cicatrices y callos jugueteaban con el borde del sucio delantar de cocina, lo mire curiosa, apenas podía abrir los ojos a causa del cansancio y la hinchazón creciente en ellos por el pasar tanto llorando.

- Que quieres...? - Mi voz sonó áspera, como si me estuvieran estrangulando 

- Eh... Yo... La vi aquí desde hace un rato y... ya paso la hora de cenar y... esta bien? - se acerco unos centímetros mas a mi, inclinándose como si fuera un cachorro herido que le fuera a morder en cualquier momento, solo mire de nuevo al suelo.

- Sabes que si mi amo te ve aquí te matara... - había aprendido eso hace mucho, cuando una chica de las cocinas me pregunto si estaba bien cuando me mordí la lengua, Papyrus le clavo huesos en las manos y le corto la lengua. Nadie tenia permitido hablarme, solo el, Frisk y ocasionalmente Sans. 

- Lo... Lo se pero... usted estaba llorando - Lo mire de nueva, sorprendida, acaso quería suicidarse? - Esta bien..? - Pregunto de nuevo, empezaba a ser molesto esa pregunta, así que, suspirando decaí mi mirada de nuevo, resignandome a lo que Papyrus le fuera a hacer a este chico 

- No, no lo estoy... - 

- Pue... Puedo saber que paso...? - 

Lo mire,visiblemente exasperada, el entendió y retrocedió unos pasos antes de volver a hablar

- Me... Me llamo Richard... - mostró de nuevo aquella sonrisa artificial hacia mi, pose las manos en el suelo, tratando de levantarme 

- Y yo ____, eso es todo? - La agresividad en mi voz era palpable, el perdió la sonrisa de inmediato y se acerco a mi antes de darse cuenta de mis intentos fallidos de levantarme a causa  del entumecimiento en mis rodillas, tomo mis brazos jalandome ayudándome a ponerme de pie, apenas lo logre lo empuje causando que me soltara y por ende, mis piernas no soportaron mi peso y caí al suelo débilmente luego de tambalearme de forma patética. 

- P..Porfavor... déjeme.... ayudarla... - se acerco a mi de nuevo, ofreciéndome su mano, luego de mirarlo por un momento me resigne y acepte. El chico tomo mis brazos de nuevo ayudándome a levantar y a rodear su cuello con mi brazo para apoyarme - La lle...llevare... a su habitación - dicho esto camino lentamente hacia el sitio mencionado, mis piernas dolían en cada paso, las articulaciones quejándose ante el esfuerzo, mire de reojo al chico. La verdad, era bastante guapo, sus rasgos eran angulosos y jóvenes, no debía tener mas edad que la mía, olía a pan recién horneado y a tierra mojada por la lluvia. Sin previo aviso el giro a verme, me sonroje de inmediato al momento, al igual que el, que giro la vista de inmediato justo antes de llegar a mi habitación. 

Abrió la puerta y me ayudo a entrar, sentándome luego en mi suave cama para luego, sin mediar palabra, salio rápidamente del sitio cerrando la puerta detrás de el, sonreí, quizás tenia un nuevo amigo?

Esa sonrisa de desvaneció de inmediato. Si Papyrus se enteraba de el, definitivamente morirá, debía mantenerlo en secreto.

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Soy una pésima autora :'u las dejo abandonadas por tanto~

pero así me quieren (?) okya


[Cachorro Perdido]°[Lemon]°[UF!Papyrus x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora