17.No puedo hacer esto

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El lugar entre Cate y yo se tensó de inmediato y el aire que nos rodeaba era pesado. Debía pensar bién en mis palabras, aunque que entrometido de su parte.
Un relámpago de luz recorrió mi cabeza deteniendo su recorrido en mi cerebro.

—Sabes como es Ian—
La observé con pretensión.

Sí de un promiscuo se habla, la mejor manera de evadir el tema es llevándolo a cabo.

—Claro, por poco lo olvidaba—
Cate posó su mirada en las ventanas que dejan a la vista el corredor y consigo cada persona que camina a través de él. Sus ojos se entre abrieron y un gesto de desprecio se plasmó en su rostro.

La curiosidad me invade como de costumbre, rodé en mi silla para así poder escanear el escenario de afuera.
Me percaté de un eco provocado por un fuerte caminar. Fruncí el ceño al encontrarme con la silueta de dos adolescentes en dirección a esta clase, no hace falta aclarar quienes son esos dos.
Ian se detuvo en la puerta besando la mejilla de la rubia quién continuó su camino.
Desvíe mi mirada con repulsión observando al señor Adolf sentado en su escritorio marrón con sus lentes nublados gracias al vapor que fluía a través de su café aparentemente Mocca.

Los golpes en la puerta lo sacaron de la nube de sus pensamientos, levanto su cuerpo con agilidad y mediante zancadas se aferró a la perilla.

Tras la puerta entre abierta se encontraba un Ian relajado. Sus manos posaban en los bolsillos de su blazer blanco deportivo, sus jeans desgastados y una playera gris resaltaban su outfit.

El señor Adolf al observar su presencia cruzó sus brazos y se plantó frente a Ian.

—Usted señor Sellers nunca aprende—
Comentó negando con un movimento de cabeza apartando su cuerpo de el marco de la puerta.
—¿Que espera?—
Observó a Ian con enojo.

—Ahh—
Ian rodó sus ojos y caminó con seguridad en dirección a su lugar descargando sus pertenencias sobre el escritorio y consigo su trasero.

—Como les informe, el baile es en dos días así que me temo que deben mover sus asquerosos traseros cobardes y limitarse a conseguir una pareja—
Siempre tan expresivo el señor Adolf.

IAN POV

(Flashback)

La imagen de Cassie me era provocativa, sus piernas, muslos y pechos al parecer después de nuestra separación al parecer habían crecido en gran manera.
Caminé lentamente hacia ella tomando su brazo.

—Quiero privacidad—
Susurré en su oido mientras me adentraba a la escuela.

Cassie hizo un movimento de cabeza siguiendo mis pasos. Ella comprendía cada una de mis palabras ya que esto había ocurrido antes. El mejor lugar con más privacidad y más cercano era el cuarto del conserje así que empuje la cerradura entrando en el oscuro lugar.
Escuché los pasos de Cassie y consecuente el ruido que formuló la puerta al cerrarse.
Cassie se encontraba con su espalda recostada en la pared mientras mordía su labio inferior. Me acerqué a ella y llevé mis brazos a cada lado de el muro plasmando mis labios en los suyos, la intensidad aumentaba mientras Cassie cada vez era más sumisa. Bajé mis labios por su cuello pero en cuanto iba a tomar sus pechos en mis manos un sentimiento irreconocible se adentró en mi cabeza.
Me detuve de golpe sin alguna idea de lo que hacía haciéndome un lugar al otro lado del muro.

—¿Que sucede?—
El rostro de Cassie era ahora de intriga.

—No puedo hacer esto—
Mi voz se tornó distante.

—¿De que hablas?—
La confusión la invadía al igual que a mí.

—No lo sé, sólo déjalo—
Respondí cortante.

—Te conozco Ian. Sabes que puedes decírmelo—
Cassie se hizo un lugar a mi lado.

—No es por tí, es por mi—
Tomé una bocanada de aire.
—Ya no soy el Ian de antes.

—¿Ahora eres gay?—
Comentó Cassie.

—Muy graciosa—
Sonreí con desgano.
—Debo irme.

—¿Puedo acompañarte?—
Preguntó Cassie.

—Esta bien.
Cassie en el fondo era una buena chica por una parte, pero su mala reputación lo cubría por completo.
Antes de ser pareja éramos muy buenos amigos. Lo único cierto es que nunca volveré con ella, quizá considere su amistad.
(FIN FLASHBACK)

Me encontraba hundido en mis pensamientos, lo que sucedió hoy en la mañana fue demasiado. Podría decir que hice más cosas hoy que en los dos últimos días.

Un golpe en mi hombro provocó que volviera a la realidad.

—¡Wohoh hermano! ¿De nuevo en los baños?—
Río Jaden mientras daba palmadas de felicitación en mi costado.

Jaden es mi mejor amigo, nos conocemos desde que éramos niños ya que su casa es cruzando la calle y no hace falta mencionar que siempre hemos tenido clases en la misma preparatoria.

—No hermano—
Suspiré.
—Solo la besé, algo me detuvo.

—¿Estas enfermo?—
Jaden levanto una ceja.

—Ya déjalo—
Comenté mientras por reflejo observé a Maddie recordando su aliento mentolado.

—¿A quien invitarás?—
Preguntó Jaden.

—No lo sé.

—Esa chica Maddie estuvo preguntando por tí. Ella y su amiga están muy buenas—
Jaden observó a Maddie con deseo.

—Ni lo pienses—
Golpeé su hombro.
—Quizá invite a Maddie.

—Creo que ya tiene pareja—
Jaden hizo un movimento de cabeza en dirección a Jones quién se hizo lugar en una orilla del asiento de Maddie preguntando lo obvio.
Observé el movimento de cabeza de Maddie quién sonrió de inmediato ante su propuesta provocando que mis venas se marquen sobre mi piel.

¡Prometo Nunca Enamorarme! ©Where stories live. Discover now