¡Prometo Nunca Enamorarme! ©

16.Cuando seas mía

-Que agradable comentario de su parte señorita Dallas.
¿Sabe usted a quien le encantaría escuchar sus comentarios?-
El señor Adolf cruzó sus brazos en espera de mis ocurrencias.

-¿Quien?-
Realmente no tenía idea a quién se refería aunque ya tenía algunas sospechas.

-El director.
Así que guarde sus elementos en su morral y diríjase a su oficina, allí le va a comentar lo que ha hecho y hasta que el no consienta que usted venga me temo que tendrá que observar desde por las ventanas de el aula-
Su sonrisa vengativa se plasmó en su rostro provocando en mi fastidio y náuseas ya que de su diente colgaba un trozo de vegetal.

-"¡Auch!"-.
Mi grito ahogado lo provocó la punta del pie de Cate que se estrelló en mi tobillo.
Observé a Cate con gesto confuso y adolorido.

-¡Solo cállate!-
Abrió sus ojos con complicidad pronunciando cada letra sin emitir ningún tipo de sonido.

-Esta bién-
Rodé mis ojos ante su orden.
Realmente si el señor Adolf me obliga a retirarme de su clase mi madre va a estar muy enojada y de seguro me obligará a cumplir quien sabe que clase de castigo extraño.
-Lo siento-
Me limité a decir. Mi orgullo estaba por los suelos.

-¿De que está arrepentida?-
Su voz llevaba un aire de superioridad, el señor Adolf tenía muy en claro a qué me refería.

-Usted lo sabe-
Odio pedir perdón en estas ocasiones. No es que sea una mala persona, es lo contrario. Simplemente no veo la razón de hacerlo ya que no es un acto realmente reprochable.

-No lo sé. Dígame usted-
Su comentario arrogante me empezó a molestar pero si no quería meterme en más líos, debía seguir sus órdenes.

-Perdón por insultar su poco cabello y sus letreros-
Suspiré y al parecer mi comentario causó gracia en los demás ya que al observar sus expresiones se podía notar con facilidad que contenían su risa.

-humm. Muy bién Dallas, tome asiento y recuerde 2 y llevo 1 así que usted decide.

Rodé los ojos y dejé caer mi trasero sobre el plástico asiento de la silla y crucé mis piernas para una mejor comodidad.
Observé el aula con detenimiento ya que sentía que algo o alguien faltaba. Mis ojos claros recorrieron cada hilera hasta que se detuvieron en el último puesto de la primera hilera y el que le seguía. Aún Ian no llegaba, la última vez que estuve con el la rubia de atuendo desaliñado lo apartó de mi vista.

Haciendo sonidos con mi boca capté la atención de un chico castaño con un cabello manoseable enserio su cabello me es tentador por alguna razón. Había observado antes a este chico con Ian y no hay que ser muy inteligente para notar que son grandes amigos.

-!Hola! ¿Sabes de casualidad donde se encuentra el Idiota? -
Hice una seña con mi cabeza apuntando mi mirada hacia la esquina a el solitario puesto de Ian.

Antes de responder el castaño me regaló una sonrisa de lado a lado.
-Lo ví por última vez con Cassie su ex. Probablemente deben estar en los baños-
Al parecer no le sorprende lo que dice.

¡Reacciona mujer! Hablas con un hombre, que otra respuesta esperas.

-Wow! gran aclaración-
Entre cerré mis ojos en gesto de broma y tomé mi teléfono.

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-Maddie -8:30 am.
«Oye pervertido ¿en donde estás?»
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-Ian tu Crush- 8:32 am

«Estas loca por tenerme a tu lado.
Tranquila nena voy en camino.
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-Maddie- 8:33 am

«"¡Ya quisieras!".
¿En donde estas?
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-Ian tu Crush- 8:34 am

«Jmm estaba con la rubia de hoy. Como marcharse cuando vés sus pechos.
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-Maddie- 8:35 am

¡Aghh! Eres un asco.
¿tienes alguna enfermedad de transmisión?
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-Ian tu Crush- 8:36 am

¡Hey! ¿Que crees que soy?
Aunque no lo creas soy un amante de la protección ya que no quiero ver muchos mini rostros hermosos como el mío.
Claro que cuando seas mía obviamente olvidaré la protección.
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-¡Maddie! Puedes prestarme tu teléfono?-
La voz de Cate me sobre exaltó.

-Amm-
Una corriente extraña recorrió mi cuerpo obligando a mis músculos a tirar el teléfono en el escritorio.
-Espera-
Tomé el teléfono con rapidez y busqué la conversación que acabé de tener con Ian deteniendo mi vista en su seudónimo (Ian mi crush).

¿en que momento había cambiado su apodo?

«¡Que esperas lenta, borra la conversación!»

Rápidamente llevé mi dedo a borrar conversación y planté mi teléfono en las blancas palmas de Cate, pero por desgracia la conexión falló.
Un mensaje de Ian timbró en la pantalla dejando a la vista de Cate la conversación entre el y yo.

-¿Cuando seas mía?-
Formuló Cate lentamente con enojo cada letra observando mi rostro pálido.

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Hola amores! Hoy nuevo capítulo espero que les guste❤

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liyibelt jajaj me encanta tu vocabulario necesito más.
Gracias por tú ayuda!! 🙌🙌🙋