¡Prometo Nunca Enamorarme! ©

5.El Reto (Editado)

Ian calló al suelo retorciéndose de dolor, creo que al parecer no alcancé a medir mi fuerza.

Luego de unos minutos el seguía en la misma posición retorciéndose mientras sus quejidos aumentaban en gran manera.

—¡Deja de quejarte!— rodé mis ojos con fastidio.

—¿Pero quién eres?¿Eres un Ángel?—
Dramatizo a la perfección pero en el momento en que ya creía sus palabras estalló a carcajadas.

—¡Eres un cínico!

—¿Sabes?—
Hizo una pequeña pausa observando mis labios.
—me encanta que te preocupes por mí —
Musitó con seducción.

Rode los ojos.
—Eso de la seducción conmigo no funciona Sellers

—¿Cómo estas tan segura?—
Ian se hizo un lugar a mi lado.

—Querido soy Maddie Dallas—
Reí con desgana.

—¿Y?—
Me desafió con la mirada.
—Sí Maddie, noté que no eres como las demás, de ser así en este momento estaríamos teniendo sexo y tus orgasmos se escucharían por toda la escuela.

—Ese jueguito de te veo y me tienes a tus pies nunca va a ir con migo.
Respondí a su juego de miradas.

—¿Quieres jugar Maddie?
Porque yo si.

—¿Que propones?—
Lo observé con confusión.

—Propongo que tengamos una relación sin ningún compromiso por sólo un mes.
Recuerda la regla es no enamorarse.
Aunque se que durante ese tiempo estarás completamente enamorada de mi—
Me lanzó una mirada desafiante.

—No lo haré—
Sonreí con perplejidad.

—¿Acaso tienes miedo?—
Eres una cobarde.

¡Ugh Acaba de llamarme cobarde!
Ahora verá.

—No soy cobarde—
Fruncí el seño.

—Cobarde, cobarde cobarde cobarde... ¿quien es una cobarde? Tu lo eres tú lo eres—
La voz de Ian se tornaba insoportable mientras con su dedo índice me señalaba mientras escupia esas palabras.

—¡Cállate! Esta bien acepto Sellers,pero ¿sabes qué? Al final de esto tu estarás rendido a mis pies y de no ser así yo "PROMETO NUNCA ENAMORARME".

—Como quieras Maddie—
Sonrió victorioso poniéndose de pie con dificultad.

—Deberíamos intentar salir de este lugar. Aquí apesta—
Observe con detalle cada lugar de la habitación sin obtener ninguna idea, golpeé con mi pierna una tabla de madera que de repente calló al suelo y dejo a la vista un ducto de ventilación.

—¡Maddie eres una genio!—
Ian dobló su cuerpo y con fuerza retiro la pequeña rejilla que cubría el ducto.
—¡Sigueme!—
Dijo mientras su cuerpo se arrastraba por las estrechas y sucias paredes del ducto que conducía quien sabe a dónde.

—Está completamente sucio y tiene insectos muertos.—
Observe el ducto con desagrado.

—Bueno, si quieres quedarte ahí encerrada es tu problema, ni creas que vendré por ti—
La voz de Ian tenía un tono de arrogancia....

Me puse en mis rodillas y deslice mi cuerpo por el ducto mientras pensaba en que las prendas que llevaba conmigo nunca podría volver a utilizarlas...