Especial: Dear Cassie

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Recuerdo cuando la tomé, ella recién salía de la ducha. Se veía hermosa. Esa foto es uno de mis más grandes tesoros.

Pero por algún motivo cuando Cassie la vio, su rostro se llenó de horror. Se alejó corriendo.

No contestó mis llamadas. IGNORO mis llamadas.

No respondió mis mensajes. IGNORO mis mensajes.

Me evito en la escuela. Me IGNORO en la escuela.

ME IGNORO

ME IGNORO

ME IGNORO

ME IGNORO

Deje de buscarla y comencé a planear mi siguiente movimiento.

Me aleje de todos, conseguí una casa a unos estados de distancia. Una casa con una sorpresa muy particular.

Hice correr la noticia de que me iría y desapareci.

Cassie nunca me busco. Me IGNORO.

Una semana después de mi supuesta partida, puse mí plan en marcha. Espere a que Cassie saliera del trabajo y mientras caminaba por esa oscura avenida, comencé a seguirla. Instantáneamente sus pasos se aceleraron, tenía miedo.

La sensación que sentí al ver el temor que le causaba fue espléndida. Nunca había sentido algo así y me gustó. Me gustó sentir ese extraño poder. 

Ya me sabía el camino que ella tomaría para evitarme, así que me adelanté y por un momento su rostro llenó de alivió pensando que me había alejado.

Sabía exactamente en qué esquina giraria y me puse en ese lugar, justo cuando dió vuelta la atrape, ni le di tiempo de reaccionar cuando ya la tenía inconsciente en mis brazos. Ahora juntos nos dirigimos a nuestro nuevo hogar.

Cuando ella despertó yo ya tenía todo preparado.

Al inicio fui bueno con ella, hasta que comenzó a IGNORARME.

Entonces mis caricias se convirtieron en golpes y las heridas en cicatrices. Y esa fortaleza que una vez admire se convirtió en mi más fuerte enemiga.

No importaba que le hiciese, no importaba cuanta sangre derramara, ella no cedía. No lloraba, no suplicaba.

Entonces comprendí lo poderoso que había sido mi padre, pues mi madre siempre rogaba por su vida.

Había veces que me preguntaba por que no acababa con ella de una vez, pero aún la amaba. Pero ella no apreciaba mis demostraciones de amor.

Finalmente un día, después de un sin fin de juegos. Cassie exhaló su último aliento y se quedó ahí, tendida en el piso. Sin suplicar.

Pensé que me dolería, pero más bien sentí decepción.

Recordé un mirador ubicado a la salida de la ciudad, junto a un barranco en el cual era casi imposible llegar al fondo. Siempre desee llevará Cassie a jugar en ese lugar.

Pues ahora, ese sería su hogar.

La vestí con sus mejores ropas y le arregle el cabello. Espere a que llegara media noche y me dirigí a ese hermoso lugar.

Un último beso y su cuerpo terminó en el vasio.

-Adiós querida Cassie-


Creo que he visto una linda pelirroja.

Me IGNORO.




Espero les haya gustado, gracias por leer.

XD

Ni la muerte podra tocarte (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora