Como Todo empezó

Volviendo a América

Narra Steve

Me desperté por un ruido, venia de un lugar cercano a mi, pasaron unos segundos y el sonido persistía, mire hacia el lugar del que porvenia ese ruido y me percaté de que era uno de los celulares que nos había dado Tony, que estaba apoyado en la mesita de noche que estaba d mi lado de la cama. Al lado del celu había un reloj que decía que eran las tres de la mañana.
¿Que quería Stark a las tres de la mañana? Agarre el celular rápidamente y conteste la llamado para que no haga mas ruido y no despierte a Nat que estaba durmiendo con la cabeza apoyada en mi pecho.

- Hola?- dije medio adormilado.

- Capipaleta!!!!! Te desperté?!- dijo gritando.

- Shhhh!!! No grites que Nat esta durmiendo- dije lo mas bajo posible.

- Ay, ya ¿Desde cuando te preocupas tanto por la teñida?¿Como sabes que esta dormida?¿ Están durmiendo juntos?-pregunto, a lo que Steve rodó los ojos.

- Tony ¿Para que llamaste?- dije tratando de evadir el tema, cosa que pareció funcionar.

- Quería avisar que el aeropuerto y sus alrededores ya están libres, por el momento, de agentes de esas organizaciones odiosas, que tanto molestan y que si quieren pueden salir ahora, hay un quinjet que los esta esperando en el aeropuerto- dijo.

- Esta bien, despertare a Nat y iremos lo mas pronto posible hacia el aeropuerto-.

- Entonces, si están durmiendo juntos-.

- Adiós Stark- dijo y corto la llamada antes de que Tony pudiera decir otra cosa.

Deje el celular donde estaba antes y mire a Nat, mas bien veía su cabello pelirrojo y algo despeinado.

- Me tengo que levantar?- dijo la aparentemente dormida, hace unos segundos.

- Desde cuando estas despierta?-.

- Desde que Tony grito, Capipaleta! Te desperté?- dijo la pelirroja sin gritar y algo adormilada.

- Entonces si escuchaste la conversación, sabrás que nos tenemos que ir ahora-.

La espía se acomodo para mirarlo e izo un puchero

- Quiero seguir durmiendo-.

- Nat es nuestra oportunidad de volver, no hay que desperdiciarla, ademas, seguro que Clint te extraña, y apuesto a que tú a él- dije con una pequeña sonrisa.

Natasha suspiro dándome a entender que tenía razón.

- No me dejaras cuando lleguemos allá¿no?-.

- Claro que no te voy a dejar, te quiero, ademas no creo que sea de buen caballero dejar a su amada-.

- Esta bien, pero creo que no estoy segura de querer decirle a los demás que somos pareja, mas cuando esta Tony por ahí-.

- Por mi, se los diría en este momento, pero si no quieres ahora esperaré cuando este lista¿si?- Nat asintió- Bien creo que ya es hora de levantarnos.

Y dicho y hecho, nos levantamos y nos preparamos.

Media hora después, ya estábamos listos con una mochila cada uno en la espalda, decidimos que íbamos a desayunar el el quinjet, ya que cuanto antes lleguemos a este, mejor.

Salimos de la casa, serrando la puerta con llave.

Pusimos las mochilas en una especie de valija que tenía la moto, atrás de donde se sentaría el acompañante del que conduce.

Me subí a la moto tomando el volante y Nat se subió detrás mio agarrándome por la cintura para no caerse cuando arranque la moto.

Prendo el motor.