PRUEBA DE AMOR

Capítulo 10: "El sueño termino"

Un nuevo día amanecía en ciudad Satán, una bella jovencita pelinegra se despertaba ojerosa después de solo haber dormido un par de horas debido al insomnio que presentó durante la noche. En ese momento vio a su celular iluminarse señal de que había recibido un mensaje. "Mi príncipe", pensó la joven al ver el nombre del que envía el mensaje y con el cual ella registro en su celular a Gokú, mientras unas lágrimas rodaban por sus mejillas mientras abría el mismo, solo unas cuantas palabras en tono frio, sin el romanticismo que él normalmente le escribía:

Te espero a las 10 am en el parque de siempre, hoy no iré al gimnasio, no me siento muy bien, necesitamos hablar urgente.

Ni una palabra más, la pelinegra cerró el mensaje, dejo su celular en la mesita de noche y se dirigió a la ducha.

Minutos después:

La joven salía del baño, cuando escucho por su ventana las gotas de lluvia que empezaban a caer, se dirigió a su ropero saco su vestimenta que consistía en un polo manga larga color lila, su pantaloneta negra, bufanda, botas negras largas, se vistió con pesadez y luego bajo a desayunar.

¿Cómo amaneciste?, le dijo por primera vez con amabilidad su madrastra mirándola con tristeza.

Un poco mejor, mintió la pelinegra.

Lo superarás, son pruebas de la vida, para conocer al amor verdadero también se pasa muchas pruebas, dicen que cuando dos personas están predestinadas así la vida te ponga muchas pruebas siempre terminaran juntas, dijo la mujer.

Mamá pero ese no puede ser el caso de Milk ellos son medios hermanos, pronunció Diecisiete despacio cerca del oído de su madre.

¡Ah, disculpa¡ no entendí bien a tu padre, pero eres joven y bella conocerás otros muchachos, acotó la mujer.

Sí hija con el tiempo lo superarás, dijo el gigantesco hombre haciendo que Milk sonriera al escucharla llamarla así.

Mansión Son:

Un joven de cabello alborotado, vestido con abrigo largo y paraguas en mano bajaba las escaleras de su casa.

¿A dónde vas?, pregunto preocupada su madre.

A hablar con Milk, dijo Gokú.

Hijo, ya no veas más a esa niña, solo te lastimarás, respondió su madre.

No mamá ella tiene derecho a saberlo también, contestó Gokú saliendo de su casa.

Minutos después: "Parque"

Gokú sentado en una de las bancas del parque miraba el cielo oscurecer mientras pensaba: Hasta el clima esta triste como yo, cuando en eso sintió a alguien que sentó junto a él. El joven giro su rostro y se encontró con el rostro entristecido y ojeroso de la pelinegra.

Milk tengo que decirte algo, dijo Gokú con voz temblorosa tratando de contener las ganas de abrazar a la pelinegra al verla tan vulnerable.

Yo también tengo que decirte algo importante que me acabo de enterar, pronunció Milk agachando la mirada.

¿Qué princesa?, dijo Gokú sin poder evitar llamarla así.

Ya sé porque mi padre me rechazaba, respondió Milk sollozando.

¿Tu padre te dijo la verdad?, decía Gokú atónito.

¿La verdad?, ¿tú también lo sabes ya?, ¿de eso querías hablar conmigo?, pronunció Milk entristecida y apenada a la vez.