Te sigo (David Auryn)

Capítulo 3

-Y eso que tiene de malo?

-Oh venga, deja de fingir, la sangre te esta hirviendo.

-Ada es una buena chica.-Dije muy tranquila.-Le irá bien con ella.

La primera frase me hizo saber que Blas estaba perdiendo los papeles, pues no paraba de refunfuñar por lo bajo.

La segunda ya me aclaró que Blas tiene una gran obsesión con que nuestra relación fuera real otra vez.

-Lorena!-me grita, muy enfadado. Era la primera vez que usaba ese tono de voz conmigo, no era la primera que me gritaba, pero así de enfadado nunca lo había echo.-Él te invitará para que detengas la boda. Si no lo haces le darás por entendido que todo está acabado y le romperás el corazón.

-Bueno, no iré.-dije con un tono de rechulona, mostrandole a Blas que no me intimidaba lo más mínimo.-Ya se le pasará, o ella le limpiará las lágrimas.

Blas me cuelga.

Así, porque sí.

Me siento en el sofá con Jorge a ver una serie de dibujos animados.

Tenía pensado bajar con él al parque cuando bajara un poco el sol.

Tocan la puerta y me voy a abrir.

Entran Blas y Dani.

Ya estamos, el show de los histéricos.

-Vais a gritar?-les digo suspirando.

-Puede ser. Hasta que no consigas entrar en razón de una vez no pararemos.

-Vale pues espera.

Me dirijo hacia Jorge y lo levanto en brazos.

-Ven mi amor. Verás la tele en mi habitación, vale? Los mayores tienen que hablar.

Él asiente jugando con sus dedos mientras lo llevo hacia mi habitación.

Lo acuesto en la cama y le pongo el mismo canal que estaba viendo en el salón.

Bajo la persiana y cierro la ventana.

Le tapo un poco con una sábana y le doy un beso en la frente.

-Duérmete un rato para estar fuerte cuando vayamos al parque.

Cierro la puerta y vuelvo con los chicos.

-Como os paséis levantando la voz reparto hostias. Avisados quedáis. Estando mi hijo, lo justo.

-Vale.-Dice Dani-Ahora explicanos por qué te cierras tanto a volver con David. Si te lo mencionan y mira.-me agarra del brazo y me lo muestra, a mi y a Blas.-Tienes la piel de gallina y solo lo he nombrado.

-Joder, la ventana está abierta, es que ya no se puede ni tener frío, vaya.

-No te alteres Blas, no te alteres.-Se decía a él mismo en voz alta.

-Me estáis cansando ya.

-Y tú a nosotros. Solo queremos que lo digas, que lo aceptes. Que no te calles ahora que todavía estás a tiempo. Esto es por tu bien, porque luego te arrepentirás y no queremos eso.-Dice Blas.

Yo simplemente me quedé sentada mirando un punto fijo de la televisión.

-El otro día lo admitiste sin querer.

Blas se sorprendió.

Al parecer no lo sabía y ahora se pondría más pesadito todavía.

Me levanté de un salto del sofá.

-Cómo se vuelva a mencionar a David en esta casa os echaré a los dos inmediatamente. Ya estoy harta, me tenéis agobiada. No haré lo que queráis, haré lo que me diga mi corazón y mi cabeza, no lo que vosotros me digáis.
Y sabéis que me dicen ellos? Que no, que todo se acabó y que ya no queda ni un solo sentimiento hacia ese hombre. Tanto os cuesta creer que paso de David? Que lo que pasó solo fue una bonita historia que no acabó bien? Si él sintiera algo por mí, en ese remoto caso, me daría exactamente igual. No lo quiero. No quiero compartir el resto de mi vida con él ni criar a nuestro hijo juntos. No quiero, ya está. Tema zanjado. Si se vuelve a sacar este tema de conversación de verdad que me perderéis porque en serio, me tenéis agobiada.-Dije con un tono bastante autoritario pero sin levantar demasiado la voz. Porque de verdad, ya estaba harta.
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5mentarios seniorehe, me sorprendo yo misma.
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