Capítulo 8

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Yo: Bueno pero...

Dani: No hay peros.

Yo: No puedo estar enamorada de él.

Dani: Por qué?

Yo: Él es una estrella del pop y yo un chica de Madrid sin nada especial.

Ana Luna: Y?

Yo:A dormir venga. (Digo cuando me doy cuenta de que no se que contestar)

Dani: Yo duermo contigo.

Ana Luna: Pues yo también.

Se acomodaron los dos en mi cama.

Yo: Ala con mis dos bebés.

Dani: Si claro, no flipes.

Yo:(sonrío) Ana Luna apaga la luz.

Ana Luna: (se estira y le da al interruptor)

Al día siguiente María y Juanjo no tenían otra cosa que hacer que buscar trabajo y un piso para mí.

El piso que encontraron no era muy caro y era acogedor.

Pero tendría que trabajar de limpiadora en una casa que era increíble.

Los dueños se llamaban Mercedes y Aurelio y tenían dos hijos y un conejo.

El conejo (que era la mascota de la hija, Estefania) era muy mono aunque nunca recuerdo su nombre.

Estefania era una asquerosa y a su hijo no lo conocía porque no vivía en casa.

Le decían Fani.

Siempre que me quedaba sola la liaba gorda.

Empezaba a cantar y ha hacer el tonto por todos lados.

Me ponía la ropa más cara de la hija y bailaba con el conejo...

Si tenía que limpiar, yo hacía lo contrario.

Pero acabar, acababa impecable.

Te sigo (David Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora