La odio

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Hice mi ritual de la mañana cuando salgo a trotar. Necesitaba sacar un poco de energía acumulada, o ansiedad, no sabía que era lo que tenía mas. Cuando empezaba a trotar todas las ideas empezaban a llegar a mi cabeza y lograba desenredarlas poco a poco, para que fueran tomando sentido, y poder calmarme. Hasta ese momento las cosas estaban muy complicadas, había conocido a Henry, después de muchos meses de pensar las cosas, había dejado a David y ahora salía con Henry. Las cosas iban bien. Había pasado una semana desde navidad y David no me había buscado para nada. Ernesto iba al departamento con Anna de vez en cuando pero no mencionaba nada, ni a mi, ni a ella. 

Terminé mi rutina normal y regresé para darme un baño con agua caliente. Ya quería que se quitara el frío. Disfruté tanto el baño que casi olvidé que tenía que darme prisa para poder desayunar antes de que Henry llegara por mi. Teníamos tantas cosas que hacer. Era la cena para celebrar la entrada del nuevo año, y Henry y yo lo pasaríamos juntos en su casa. Él iba a cocinar la cena y yo aún tenía que convencerlo de que lo ayudaría a cocinar. Dándome un poco de prisa, me serví fruta y me prepare un sándwich.  

Terminé de desayunar justo a tiempo. Bajamos las escaleras y subimos al auto. Me estremecí un poco cuando sentí el que mi temperatura corporal subía un poco. Eran las 11:00 de la mañana cuando salimos del departamento. Fuimos al parque de la ciudad y caminamos por el lago. Fuimos a sentarnos a nuestro lugar favorito. 

Me recargué en Henry y estuvimos así un largo rato. Me inundaba la felicidad cada vez que lo miraba a mi lado, cada vez que sentía sus manos y sus brazos rodearme por completo, cada vez que me decía que me quería, y cada vez que me besaba me convertía en la persona mas feliz del mundo. Henry había sido un chico que conocí por casualidad, y después de todo este tiempo se había metido bajo mi piel, haciéndome sentir que sin él, las cosas no eran igual, mi vida no era igual. 

Volvimos al auto después de un par de horas. Henry manejó al Sushi Den, nuestro lugar favorito para comer. 

- ¿No crees que es un poco temprano? - 

- El truco está en que comas temprano para que cuando tengas que cenar lo que te prepare tengas mucha hambre - 

- No le veo lo divertido a eso - 

- Buenas tardes, ¿algo para beber? -

 Ordenamos, Henry jugó un poco con la comida y fue bastante divertido. De regreso en el auto Henry me besó con tanta intensidad que una señora que estaba estacionada a un lado nuestro uso el claxon varias veces. Henry condujo hacia el supermercado y en el camino hicimos una lista de lo que iba a necesitar para la cena. 

- ¿Tienes la lista amor? - 

- Si, ¿seguro que es todo? - 

- Creo que si, ya adentro revisamos si falta algo que haya olvidado mencionar - 

- Muy bien - 

- En este pasillo están las pastas, llevaremos, esta, esta, esta y esta - 

- Es mucha pasta - 

- Ya entenderás porque cuando la prepare - me dio un beso en la frente

- Este pasillo es de las salsas - eligió cuatro salsas diferentes - listo 

Seguimos con la lista, cuando terminamos volvimos al auto. Eran mas de las 3 de la tarde cuando llegamos a su casa. Bajamos las bolsas y las pusimos en la cocina. El trabajo empezaba. Se sentía como vivir con él, era tan genial. 

- Primero vamos a la terraza - 

- Está bien - 

- Mira, ayúdame a poner esto en la mesa, son condimentos. Ya regreso, iré por lo que necesito para cocinar la cena -

Siempre Serás TúWhere stories live. Discover now