Tattooed Heart

8- Creo que es verdad, ellos no me amarán como tu...

Múnich, Alemania...

5 años después...

Muchos sonidos a mi alrededor. Violines, pianos, música por todos lados, pero nada se compara con el melodioso tono de tu voz...

Las cosas para Louis no fueron fáciles, tuvo que empezar desde cero, en una ciudad nueva, en una escuela nueva.

Agradecía demasiado ser amigo de cierto castaño loco pero al mismo tiempo educado y reservado. Definitivamente, Liam, había pasado a ser el único amigo verdadero que Louis tuvo en toda su vida.

Su vida en la escuela no fue fácil, pero tampoco fue un infierno, trataba de pasar desapercibido aveces lo lograba y aveces no, pero siempre que alguien intentaba meterse con el, un chico alto, con cuerpo bien trabajado para la edad que tenia, pelo oscuro y una hermosa sonrisa, lo defendía y espantaba a los chicos que le querían hacer daño, Louis sólo bajaba la cabeza un tanto sonrojado y le murmuraba un simple "gracias" para luego salir rápidamente del lugar.

Thomas, como era el nombre de "El príncipe de Louis" como a Liam le gustaba llamarlo, sentía un leve enamoramiento hacia Louis, y le frustraba que siempre que intentaba iniciar una conversación con el, Louis, solo le respondiera bajando la mirada y diciendo que "Se tenia que ir". El lo quería, aunque no supiera su historia, su pasado, el quería formar parte de su ahora, de su futuro, pero cada vez que se acercaba al lindo castaño de ojos color mar, el solo se iba. Pero hoy era el día, hoy se animaría a hablarle y no dejaría que se fuera.

Parece que la suerte estaba de su lado ya que a lo lejos se veía un lindo castaño recostado debajo de un árbol mientras tenía un sándwich en su pierna y lucia concentrado en tocar su violín. Thomas no puedo evitar acercarse despacio para que Louis no lo notará. Se escuchaba una hermosa melodía que pronto identifico como una parte de "The phantom of the opera" el amaba la delicadeza con la que tocaba ese instrumento, le gustaba ver cuando cerraba sus ojos y medio sonreía moviéndose despacio de un lado a otro, el solo hecho de verlo tocando le provocaba una tranquilidad que ninguna persona le había hecho sentir. Así que se decidió, le hablaría y no lo dejaría ir, hoy era el día.

-Hola pequeño.- susurro en su oído y Louis sólo pudo soltar un grito y saltar de su lugar con el violín en las manos en forma de defensa.- oye, oye, lo siento, no era mi intención asustarte, solo quería que habláramos.- El oji-azul iba a decir algo cuando Thomas lo interrumpió.- Y hoy no aceptaré un "No" como respuesta.- sólo sonrió y lo miro fijamente.

Louis bajo su cabeza y asintió.- pero, ¿Que quieres hablar?- pregunto en un murmullo apenas audible para el de pelo negro.- No nos conocemos, no creo que logremos una platica interesante.- levantó su mirada y se encogió de hombros con una media sonrisa.

-Exacto, no nos conocemos, y es precisamente lo que quiero hacer, conocerte, saber de ti, pero lo principal ahora es, ¿Cómo te llamas? Conozco tu nombre pero no tú apellido y me gustaría escuchar tu nombre saliendo de tus labios.- Thomas sonrió coquetamente y Louis se sonrojo mirando hacia su lado derecho.

-Tomlinson... Louis Tomlinson, es mi nombre. Un gusto.- Le extendido la mano a Thomas en forma de saludo.- ¿como te llamas tu?.- Thomas vio su mano y luego lo vio a el.

Thomas tomó su mano para saludarlo y definitivamente Louis no se esperaba que Thomas lo jalara hacia el para saludarlo con un sonoro beso en la mejilla.- Thomas... Thomas Monae, y créeme que el gusto es mio.- Dijo Thomas, para tomar su mano y dejar un beso en la misma.- Ahora, ¿Quieres que nos empecemos a conocer? Podría invitarte un helado, pata platicar mejor.- Dijo guiando un ojo.