Este Gatito Es Mio!!

9- capitulo 8

Era una hermosa mañana, el sol resplandecía mas que nunca, las aves cantaban y la brisa era una agradable caricia para todos.

En un tronco hueco despertaba un azabache de mirada ónix, quien tenía abrazado a su cuerpo a un pequeño rubio, el que usaba su brazo como almohada con su carita en el fornido pecho de su "almohada" y las piernas de ambos enredadas entre si.

El exquisito aroma de su gatito lo hacia gruñir de placer. Era embriagador y adictivo, podía estar oliendo su aroma todo el día sin cansarse de ello.

Pero eso no era lo único que sentía. Sino que también podía oler su aroma, su minino también estaba en celo.
Su aroma a pastelitos de vainilla y caramelo era muy bien detectable para cualquiera con olfato.

A el nunca le gusto lo dulce, pero el olor embriagador de su futura pareja enlazada le hacia agua la boca.

Poco a poco el minino despertó de su profundo sueño relajante al sentir una penetrante mirada puesta en él.

Cuando sus azules pupilas enfocaron a los ojos causantes de su inquietud, solo consiguió ver unos profundos ojos rojos.

Entonces lo noto. El olor de sasuke, olor a macho adulto excitación y a . . . mandarina? Porque olía como a su fruta favorita.

Pero con la penetrante mirada de necesidad puesta en él lo noto. El también estaba en las mismas que el chucho. Sus pieles ardían como si se estuvieran quemando, pero no había transpiración solo calor, y sus animales arañaban y protestaban por salir y hacerse cargo del día completo.

Tragando grueso y respirando hondo para retraer a su animal el azabache reguló su respiración.

-Hay que buscar un arroyo o laguna para beber agua. Luego debemos alimentarnos.- con voz profunda y sin quitarle los ojos de encima al gatito. Era mas para convencerse de no saltarle encima que para que lo sepa.
El gatito no era tonto, sabia lo que tenían que hacer.
Pero los ojos de un azul profundo como el océano y las pupilas rasgadas del áureo le advirtió que este estaba en las mismas condiciones que él.

-Ha?... Ho si cierto!- el minino fue el primero en salir den trance en el que estaban.

En sus formas animales el lobo cazo el desayuno y almuerzo de su pequeña pareja.
Grande fue su sorpresa al ver la cantidad que comía, y ni siquiera se ponía redondo como los demás.

Luego de comer su almuerzo el pequeño áureo comenzó con su riguroso acicalamiento, como el gatito bien educado que era.
Estaba tan concentrado en su faena que no noto la mirada que le estaba dando su peludo y grande acompañante.

Este se quedo como zombie idiotizado viendo al minino ponerse mas bonito de lo que era. Se acercó y lo ayudó a acicalarse, pasando su húmeda lengua por el lomo, la barriga y carita de su pareja.